El cosmos nos regala espectáculos fascinantes. Recientes imágenes espaciales documentan la impactante desintegración de un cuerpo celeste que ha capturado la atención de astrónomos y aficionados. Inicialmente, existió la confusión de que se trataba del objeto 3I Atlas, descubierto en mayo de 2025. Sin embargo, la prestigiosa publicación especializada en astronomía, Sky & Telescope, ha disipado esta duda, confirmando que el fenómeno observado corresponde a la cometa C/2025 K1 (ATLAS).
“Hemos sido testigos de la desintegración de una cometa originaria de la Nube de Oort. Mientras tanto, el objeto 3I Atlas se presenta con un brillo superior al esperado”, declaró Sky & Telescope, aportando claridad sobre este evento astronómico.
Se ha confirmado que el cometa K1 ATLAS tiene sus raíces en la Nube de Oort. Esta vasta y enigmática envoltura de cuerpos helados rodea nuestro sistema solar a enormes distancias, y es reconocida como la fuente principal de los cometas de largo período que visitan nuestro vecindario cósmico.
¿Son visibles los restos del cometa K1 ATLAS con un telescopio? Descubre cómo observarlo.
Las observaciones astronómicas revelan que al menos tres fragmentos han emergido de la cometa K1 ATLAS. La buena noticia para los entusiastas de la astronomía es que estos restos son perfectamente visibles utilizando telescopios de 8 pulgadas o de mayor apertura.
Según los reportes de Sky & Telescope, aún es prematuro determinar si la cometa K1 ATLAS continuará su viaje cósmico o si sufrirá una desintegración total. No obstante, esta situación presenta una oportunidad única y emocionante para presenciar un evento celeste de esta magnitud.
Actualmente, la cometa K1 ATLAS brilla en el cielo matutino con una magnitud aparente de 10. Exhibe una impresionante cola de polvo bien definida y extendida, que alcanza aproximadamente los 6 metros de longitud y se orienta hacia el noroeste.
La cita más importante para los observadores será el 24 de noviembre, día en que la cometa K1 ATLAS alcanzará su máximo acercamiento a la Tierra, situándose a unos 60 millones de kilómetros de distancia. Podrás localizarla en la constelación de la Osa Mayor, comenzando su avistamiento a partir de las 2:00 de la madrugada.
¿Qué provocó la fragmentación del cometa K1 ATLAS? El misterio detrás de su desintegración.
Informes emitidos por The Astronomers Telegram el 10 de noviembre detallan que, durante el período comprendido entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre, el cometa K1 ATLAS experimentó dos incrementos de brillo significativos.
Imágenes capturadas por el venerable Telescopio Espacial Hubble revelaron la presencia de cuatro fragmentos brillantes, constituyendo clara evidencia de un proceso de fragmentación. Se presume que estos eventos de ruptura fueron los responsables de los picos de luminosidad observados.
Desde entonces, los registros astronómicos confirman que el pseudonúcleo de K1 ATLAS se encuentra ahora visiblemente fraccionado, indicando la naturaleza del evento.
¿Por qué se fragmentan los cometas en el espacio? Entiende los procesos de desintegración cósmica.
Los cometas son formaciones celestes compuestas principalmente de hielo y partículas de polvo. Generalmente, poseen dimensiones modestas, raramente superando unos pocos kilómetros de diámetro, y se caracterizan por una estructura interna porosa. La intensa radiación solar, sumada a las fuerzas de marea y la presión gravitacional, puede inducir la aparición de fracturas y grietas en su superficie helada.
Además, los chorros de gas y polvo que emanan de la sublimación del hielo (proceso conocido como desgasificación) ejercen una fuerza impulsora sobre el cometa. Este empuje, a menudo desigual, puede provocar que el cometa rote de manera inestable hasta el punto de romperse.
Esta combinación de factores puede, en determinadas circunstancias, desembocar en su desintegración completa. Los fragmentos resultantes, a menudo visibles como objetos más pequeños y brillantes, pueden ser observados como “mini cometas” independientes navegando por el espacio.
aDB
