La temporada de fiestas de fin de año, un periodo de gran conexión y celebración con familia y amigos, ha iniciado este año con un entusiasmo anticipado. Muchos individuos han comenzado sus preparativos y la decoración de sus hogares desde noviembre, una tendencia que promete impulsar positivamente el bienestar general.
Apenas concluida la celebración de Halloween y el Día de Muertos, los adornos característicos de la época festiva comenzaron a engalanar los espacios, desatando una oleada de alegría y expectativa. Este adelanto en la decoración y las compras ha capturado la atención de diversos especialistas, quienes analizan sus efectos en el estado anímico.
Beneficios de la Temporada Festiva para tu Bienestar Emocional
Un estudio revelador publicado en el Journal of Environmental Psychology, y compartido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sugiere que las personas que decoran sus hogares con antelación tienden a ser percibidas como más amables y empáticas. Además, experimentan un aumento significativo en sus niveles de felicidad y encuentran una vía para reconectar con entrañables recuerdos de infancia.
Manuel Alfonso González Oscoy, catedrático de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que embellecer los espacios con antelación funciona como una forma de “pavimentar un camino hacia la dicha”. Esta práctica actúa como un poderoso recordatorio de momentos memorables y valiosas tradiciones familiares.
González Oscoy enfatiza que las decoraciones de temporada van más allá de su valor estético, sirviendo como un importante “instrumento para fortalecer los vínculos sociales durante las festividades, propiciando escenarios de camaradería, regocijo compartido y apoyo mutuo”. Asimismo, quienes participan activamente en esta costumbre proyectan una imagen de mayor cercanía y calidez.
Impacto de las Fiestas Navideñas en Niños y Adultos Mayores
El experto detalla que las celebraciones de fin de año tienen un significado particular tanto para los adultos mayores como para los más pequeños de la casa. Para las personas de la tercera edad, esta época representa una oportunidad para “reforzar los nexos familiares, los cuales, en ocasiones, podrían sentir que se han debilitado”, generando una profunda expectación y anhelo por esta etapa.
Por otro lado, la emoción de decorar la casa en Navidad es inmensa para los niños, ya que esta festividad está intrínsecamente ligada a la alegría de recibir regalos y a la mágica visita de figuras entrañables como Santa Claus y los Reyes Magos.
En definitiva, la decoración para las fiestas decembrinas aporta beneficios notables para la salud mental, elevando el ánimo a través de la cohesión familiar y social. Fomenta, además, un profundo sentido de gratitud y optimismo, al tiempo que ayuda a disminuir la tensión y potenciar la concentración en quienes se involucran activamente en estas celebraciones.
aDB
