Adicción a los Videojuegos: El Creciente Desafío en México y Cómo Afrontarlo
La consola Xbox One, compañera de miles de noches, puede ser el preludio de una batalla silenciosa. A sus 21 años, Santiago vivía inmerso en sesiones maratonianas de juego, una evasión que escaló hasta convertirse en una necesidad. “Me pasaba más de siete horas jugando sin interrupción, sin dormir y a veces sin comer. Me distancié de mis amistades y familiares, y en los momentos en que no jugaba, sufría de crisis de ansiedad. Se convirtió en una compulsión que afectó severamente todas las áreas de mi vida”, comparte, revelando una realidad cada vez más extendida.
Hoy, con 30 años, Santiago identifica su vivencia como una dependencia a los videojuegos, una adicción que, a pesar de no generar beneficios económicos directos, se nutre de la gratificación instantánea que ofrece la victoria.
El Auge del Gaming en México: Un Gigante que Llama a la Reflexión
Los casos como el de Santiago no son casos aislados. México se ha erigido como el mercado de videojuegos más grande de América Latina y ostenta la décima posición a nivel mundial. Con más de 76 millones de personas inmersas en el gaming, el país vive una efervescencia digital sin precedentes, tal como lo revela el estudio “Game On: el auge del gaming en México”.
La industria del gaming en México no solo crece, sino que prospera, generando anualmente más de dos mil 300 millones de dólares, según proyecciones de Endeavor México y Banco Santander México. Sin embargo, este éxito económico convive con una creciente preocupación entre los profesionales de la salud mental ante el aumento de personas que desarrollan una dependencia a los videojuegos.
¿Por Qué los Videojuegos Pueden Generar Adicción? La Neuroquímica Detrás del Juego
El doctor Leonel Navarro Ovando, director del Hospital General Regional 196 del IMSS en el Estado de México, explica que el nexo entre los videojuegos y la adicción reside en el sistema de recompensa del cerebro.
“Este sistema se activa con experiencias placenteras. Los videojuegos lo estimulan de manera continua, promoviendo una búsqueda desmedida de gratificación. Si bien los jóvenes son más susceptibles a este tipo de dependencia, los adultos también pueden verse afectados”, señala el especialista.
La liberación de dopamina, ese neurotransmisor asociado al placer y la motivación, se compara con la que ocurre con el consumo de sustancias o alcohol. Esta intensa sensación de bienestar impulsa al cerebro a buscarla repetidamente, dificultando el cese de la actividad y fomentando la dependencia digital.
La Línea Roja: ¿Cuándo el Gaming se Convierte en un Problema?
La clave para discernir entre un pasatiempo saludable y una adicción destructiva radica en el impacto en la vida diaria. “El problema se manifiesta cuando el individuo sacrifica el sueño, los estudios o el trabajo, las interacciones sociales y las responsabilidades domésticas por seguir jugando. En ese punto, hablamos de disfunción, lo cual es un indicador clínico de adicción”, aclara Navarro.
Los datos de OMDIA Consumer Research- Gamers Visualization confirman que los jugadores de 25 a 34 años son el grupo demográfico más activo, representando el 30% del total, seguidos de cerca por el rango de 18 a 24 años (25.5%). Los signos de alerta son universales: irritabilidad, ansiedad, retraimiento social y alteraciones en los patrones de sueño o alimentación cuando se impide el acceso al juego.
El Gaming como Vía de Ingresos: Un Doble Filo
Es innegable que el gaming ha evolucionado. Hoy, para muchos, es una vía potencial de ingresos a través de plataformas de transmisión en vivo. Sin embargo, el psiquiatra advierte sobre la delgada línea entre el compromiso profesional y la compulsión. La constante búsqueda de optimizar el rendimiento puede desembocar en síntomas de dependencia.
La Pandemia y el Aumento de la Dependencia Digital
Aunque la problemática de la adicción a los videojuegos no es nueva, la pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador. El confinamiento obligó a la población a buscar refugio en actividades virtuales, intensificando la dependencia digital. “Entre 2020 y 2022, los casos de dependencia digital experimentaron un aumento considerable, y aún observamos las repercusiones, como adolescentes que tienen dificultades para reconectar con interacciones fuera de las pantallas”, comenta Navarro.
Tratamiento y Prevención: Un Camino Hacia el Equilibrio
El tratamiento para la dependencia a los videojuegos sigue protocolos similares a los de otras adicciones, priorizando la psicoterapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual. En casos específicos, se puede recurrir a apoyo farmacológico para manejar la ansiedad y la depresión asociadas. “El primer paso y a menudo el más difícil es el reconocimiento del problema por parte del paciente”, enfatiza el psiquiatra.
Si bien la respuesta gubernamental aún es limitada, Navarro subraya la necesidad de protocolos similares a los de la ludopatía para abordar el gaming compulsivo. “El objetivo no es demonizar los videojuegos, sino fomentar un uso equilibrado que se complemente con la práctica de actividades físicas”, concluye.
MAAZ
aDB
