El cierre de gobierno en Estados Unidos, que se prolongó por 43 días, ha llegado a su fin tras la firma de una legislación crucial por parte del mandatario. Esta paralización afectó a miles de empleados federales, quienes sufrieron la interrupción de sus pagos, y generó despidos ante la falta de acuerdo legislativo sobre la financiación para el año fiscal 2026.
Acuerdo Histórico: Fin a la Paralización Gubernamental
Tras un arduo debate y la aprobación en la Cámara de Representantes, el presidente estampó su firma en el decreto que reanuda las operaciones gubernamentales. El acto tuvo lugar en el Salón Oval, en presencia de congresistas de su partido.
“Hoy demostramos que no nos doblegaremos ante el chantaje”, afirmó el líder estadounidense antes de formalizar la firma, subrayando la determinación del gobierno para superar el impasse.
El Papel del Senado en la Negociación
La resolución se gestó el domingo previo, cuando el Senado alcanzó un consenso con un apoyo bipartidista significativo. La votación en la cámara alta contó con el respaldo de 8 legisladores demócratas, resultando en 60 votos a favor y 40 en contra. Este acuerdo fue posible gracias al apoyo de la oposición, a pesar de que un solo republicano votó en contra.
Los demócratas accedieron a aprobar el documento presupuestario sin imponer la derogación de una medida de asistencia sanitaria promovida por su bancada, la cual busca facilitar la cobertura de gastos médicos para la ciudadanía.
Financiación Asegurada hasta Enero
Esta nueva legislación garantiza la financiación completa del aparato estatal hasta el 3 de enero. Con ello, se aseguran los fondos necesarios para que todas las dependencias gubernamentales puedan operar sin interrupciones hasta el final del período anual, restableciendo la normalidad en la administración pública.
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