Violencia de Género en México: Navegando el Difícil Camino Hacia la Justicia para Mujeres
El acceso a la justicia y la protección para mujeres víctimas de violencia en México se presenta, para muchas, como un laberinto complejo. La lentitud burocrática y, en ocasiones, la falta de apoyo institucional, transforman un proceso esencial de reparación y seguridad en una ardua batalla contra el sistema.
La Realidad Cuantitativa: Un Llamado Urgente a la Acción
Las estadísticas revelan una cruda realidad: de enero a septiembre de este año, las mujeres representaron el 37.1% de las víctimas de violencia, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Sin embargo, para la gran mayoría, el acto de denunciar es solo el inicio de un agotador proceso que exige una fortaleza emocional inquebrantable, considerable tiempo y recursos significativos.
La Voluntad Política: El Ingrediente Crucial Ausente
La ausencia de una perspectiva de género genuina por parte de las autoridades es un factor determinante que obstaculiza y ralentiza los procesos legales, como lo subraya Atziri Ávila, integrante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF). Esta deficiencia, que puede traducirse en la negación de órdenes de protección vitales, ha tenido consecuencias trágicas, incluyendo feminicidios. “La falta de credibilidad, la minimización del nivel de violencia que enfrentan en entornos que deberían ser seguros, y la inacción o lentitud en la respuesta, son obstáculos insuperables”, afirmó Ávila.
Barreras Económicas: Un Obstáculo Monumental
El coste económico de transitar por el sistema judicial se erige como una barrera formidable, especialmente para mujeres que ya enfrentan desventaja económica tras sufrir violencia doméstica. Ie Tze Rodríguez López, coordinadora de Mujeres de RED Solidaria Década contra la Impunidad, describe la elevada carga financiera que implica llevar casos a instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Los gastos en traslados, traducciones, peritajes y asesoría legal especializada son muy elevados”, explicó, señalando que, a pesar de ello, esta vía representa a menudo la única esperanza de alcanzar una justicia efectiva.
El Sistema Judicial: Un Juicio Adicional para las Sobrevivientes
Para muchas sobrevivientes, la lucha no es únicamente económica, sino también contra un sistema judicial que parece ser severo con quienes denuncian y clemente con los agresores. Elisa Zaldívar, sobreviviente de violencia vicaria, describe la experiencia como “inexplicable cómo una persona que quisiste… se vuelva en el villano más cruel y que su cómplice número uno sea el Estado”. La corrupción, según Zaldívar, se manifiesta en la lentitud de las carpetas de investigación o, paradójicamente, en una celeridad inusual. Mientras las denuncias de las víctimas “jamás avanzan”, las de los agresores, incluso las menos plausibles, pueden derivar en órdenes de aprehensión contra ellas. Zaldívar relata cómo estuvo presa seis meses por “delitos fabricados”, siendo posteriormente liberada al no encontrarse pruebas, sospechando que la “judicialización” de sus carpetas se debió a la corrupción en las fiscalías.
Gabriela Pablos, vocera de Madres Libertarias, señala que los agresores “disfrutan del poder y el control” y les resulta “sumamente fácil poner a la justicia machista de su lado”. Añade que los agresores explotan el vínculo materno: “Los agresores saben que nuestros hijos son todo y más para nosotras, al arrebatarnos a nuestros hijos y acusarnos de cosas terribles nos fulminan”. Pablos comparte su experiencia, donde, a pesar de que su pareja le robó a su bebé lactante, la jueza ignoró su caso y otorgó la custodia al agresor, basándose en “presuntas mentiras y corrupción”.
Incertidumbre y el Poder de la Unión: La Fuerza Colectiva
Incluso las cifras oficiales reflejan la inherente complejidad de los procesos judiciales. La información sobre incidencia delictiva, basada en carpetas de investigación iniciadas ante el Ministerio Público, puede experimentar variaciones, ya que el SESNSP advierte que los hechos investigados podrían ser reclasificados conforme avance el proceso.
A pesar de la violencia machista y la aparente indiferencia institucional, las sobrevivientes encuentran un faro de esperanza en la fuerza de la colectividad. Su mensaje para quienes inician este difícil camino es claro y poderoso: “No estás sola. Busca una red de apoyo”.
A continuación, se presentan recursos visuales y de redes sociales que complementan la información sobre la violencia contra las mujeres:
Hoy en el #DíaNaranja, reiteramos nuestro compromiso de erradicar la violencia contra las mujeres y niñas. ¡Juntas y juntos podemos lograrlo! 💪 #NiUnaMenos #AltoALaViolencia pic.twitter.com/K9f4qQ7uYt
— ONU Mujeres México (@ONUMujeresMX) November 3, 2023
aDB
