La Sundance Square Plaza en Fort Worth, Texas, vibró con la energía de la cultura latina. Cientos de aficionados se congregaron para la emocionante ceremonia de pesaje, preludio del esperado combate entre Vergil Ortiz Jr. y Erickson Lubin, que tendrá lugar este sábado en la Dickies Arena.
Entre vítores, pancartas y música, el público de Texas brindó su ferviente apoyo a Ortiz, el orgullo local. El boxeador estadounidense, uno de los talentos emergentes más prometedores, regresa al cuadrilátero con la determinación de consolidar su reputación. Ortiz, actual campeón interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), detuvo la báscula en 153.8 libras. Su rival, Erickson Lubin, pesó 154 libras, cumpliendo ambos con los requisitos establecidos para el enfrentamiento.
Más allá de extender su impresionante récord invicto, Vergil Ortiz Jr. tiene la mira puesta en conquistar el trofeo especial del Día de Muertos. Este distintivo galardón del CMB es un tributo a las ricas tradiciones mexicanas. El púgil tejano, de profundas raíces latinas, prometió ofrecer un espectáculo inolvidable para sus seguidores en casa.
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