Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno, ha desmentido categóricamente la introducción de nuevas cargas fiscales para los ciudadanos en el próximo año. En su lugar, ha anunciado que se llevarán a cabo únicamente modificaciones y actualizaciones de los gravámenes existentes, buscando optimizar la recaudación sin perjudicar la economía familiar.
“No se implementarán nuevos impuestos para los contribuyentes. La recaudación se está enfocando en instituciones bancarias sobre montos que anteriormente se deducían de fondos como el Fobaproa y el IPAB. Por lo tanto, el cobro recae directamente en las instituciones bancarias y no en el ciudadano común.
“Sí existen actualizaciones en ciertos gravámenes que no habían sido modificados, como, por ejemplo, las tarifas migratorias, que son mínimas y no representan un impacto significativo. También se ha realizado una actualización para visitantes foráneos, cuyo monto resulta insignificante si se compara con el costo de un pasaje aéreo, por ejemplo”, detalló la mandataria.
Impuesto a Refrescos y Bebidas Azucaradas: Una Medida de Salud
Durante una reciente rueda de prensa, Sheinbaum explicó que el único ajuste con un potencial impacto directo en la economía ciudadana es el incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a refrescos y bebidas azucaradas. Sin embargo, enfatizó que esta medida tiene un enfoque en la salud pública más que en la recaudación fiscal.
“Nuestra recomendación para que esta medida no afecte tu economía es sencilla: en lugar de consumir 30 refrescos al mes, opta por 29. Este pequeño cambio beneficiará tu salud y, al mismo tiempo, evitará un gasto fiscal adicional. Por ello, insistimos en que no se trata de una medida recaudatoria, sino de una sugerencia a la población para que, con los mismos recursos que destina a bebidas azucaradas, reduzca su consumo y mejore su bienestar general”, expuso.
La mandataria reiteró que “en realidad, no hay nada que impacte negativamente a la ciudadanía, más allá de lo que representa el incremento inflacionario natural, que es un fenómeno recurrente anualmente y ajeno a decisiones fiscales específicas”.
“Recuerden que entre el año pasado y el presente, hemos logrado un incremento en la recaudación de 500 mil millones de pesos. En lugar de aumentar impuestos, nuestra estrategia se ha centrado en mejorar la eficiencia de la recaudación existente”, declaró.
Finalmente, mencionó que el SAT ha fortalecido significativamente sus mecanismos de control para prevenir y mitigar la evasión fiscal. Esto incluye acciones específicas contra empresas facturadoras y la implementación de la nueva Ley de Aduanas, asegurando así un sistema tributario más justo y efectivo para todos.
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