Tensión Caribeña: Venezuela Responde a Deportaciones de Trinidad y Tobago

La relación diplomática entre Venezuela y Trinidad y Tobago se encuentra en un punto crítico. Tras el reciente anuncio de deportaciones masivas de ciudadanos venezolanos desde el archipiélago caribeño, Caracas ha emitido una firme réplica diplomática, defendiendo los derechos de sus connacionales y criticando las acciones de Trinidad y Tobago.

Crisis Migratoria: Venezuela y Trinidad y Tobago en Tensión por Deportaciones

Trinidad y Tobago ha comunicado su intención de iniciar un proceso de deportación de inmigrantes en situación irregular. Esta medida se enmarca en un contexto de creciente tensión diplomática entre ambas naciones, agravada por la presencia de un buque de guerra estadounidense en aguas cercanas a Venezuela, una acción que Caracas ha calificado de “provocación”.

Los venezolanos conforman la mayor comunidad migrante en Trinidad y Tobago, una nación insular con una población de aproximadamente 1.4 millones de habitantes. La llegada al poder de Kamla Persad-Bissessar en Trinidad y Tobago ha coincidido con un endurecimiento de las políticas migratorias y una postura crítica hacia la diáspora venezolana, alineándose con la política exterior de Estados Unidos.

Declaraciones Clave de Diosdado Cabello sobre la Situación Migratoria

Diosdado Cabello, ministro del Interior venezolano, abordó la situación en una rueda de prensa en Caracas. “Venezuela, como siempre, se reserva las acciones que correspondan. Ellos verán qué hacen con los venezolanos que están allá; nosotros tenemos muchos trinitenses aquí y no les hacemos nada malo, nada”, declaró.

Cabello resaltó la histórica hermandad entre ambos países, afirmando: “Nosotros no maltratamos a la gente de Trinidad porque son hermanos, hermanas”. Esta declaración busca enfatizar la reciprocidad y el trato respetuoso que Venezuela asegura dispensar a los ciudadanos de Trinidad y Tobago presentes en su territorio.

Escalada Diplomática en el Caribe: Venezuela Responde a Trinidad y Tobago

Un memorando interno del Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, al que tuvo acceso la Agencia France-Presse (AFP), detalla la orden de retener a todos los inmigrantes indocumentados para proceder con un “ejercicio de deportación masiva”.

Como respuesta a estas medidas, el Parlamento venezolano declaró a la Primera Ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, como “persona non grata”. Un día antes de estas declaraciones, el presidente Nicolás Maduro había anunciado la suspensión de acuerdos gasíferos con Trinidad y Tobago, añadiendo una nueva capa de complejidad a la ya deteriorada relación bilateral.

Esta escalada diplomática subraya las profundas diferencias y las crecientes tensiones en la región del Caribe, con repercusiones directas para miles de ciudadanos venezolanos que buscan un futuro fuera de su país. La situación requiere una pronta resolución que garantice el respeto a los derechos humanos y la estabilidad regional.

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