Un emotivo vistazo a los Seremos de Chihuahua durante el Día de Muertos

Ioseph
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Al caer el otoño en el pintoresco Valle de Allende, al sur de Chihuahua, el frío se intensifica, pero no detiene la vitalidad de los niños. En una conmovedora procesión por las calles, se detienen para entonar cantos ancestrales.

Envueltos en mantas y armados con velas, estos pequeños se transforman, por un momento, en almas que interceden por un compañero. Uno de ellos permanece inmóvil en el centro, simulando un descanso eterno. Aunque la imagen puede evocar un funeral, esta escenificación es en realidad “Los Seremos”, una arraigada y emotiva costumbre del Día de Muertos en Chihuahua.

En el sur de este estado mexicano, muy cerca del Pueblo Mágico de Hidalgo del Parral, cuna del legendario General Villa, reside una comunidad con una tradición única. Sus niños dan vida a “Los Seremos”, una costumbre que captura la esencia de la memoria y la fe.

“Alrededor de cinco o seis niños se cubren con sábanas blancas, emulando a ángeles guardianes. Uno de ellos personifica al infante fallecido, acostado en el suelo bajo una sábana, mientras los demás le dedican sus cantos”, explica Julio Chávez, director general del Fideicomiso de Promoción Turística ¡Ah, Chihuahua!, en una entrevista exclusiva para El Heraldo de México.


Una dulce colecta para honrar a los difuntos

De forma similar a la popular costumbre anglosajona del “trick or treat”, los jóvenes de Chihuahua realizan esta representación escénica con un objetivo tangible: recolectar golosinas y frutas. Estos dulces y frutos se recolectan y luego se reparten equitativamente entre todos los participantes, fortaleciendo el espíritu comunitario.

“Al finalizar esta emotiva actividad, los niños se dirigen a los hogares para solicitar, de manera principal, dulces y fruta. Van de casa en casa, con el corazón abierto, pidiendo estas ofrendas para compartir.”


“Esta venerable costumbre supera los 300 años de antigüedad. Aunque a primera vista podría asemejarse al Halloween, sus verdaderas raíces se hunden profundamente en las tradiciones traídas por los colonos europeos que se establecieron en esta región de Chihuahua”, destaca Chávez.

La conmovedora escenificación de Los Seremos tiene lugar tradicionalmente en las calles del Valle de Allende el 1 de noviembre. Este día, dedicado en la liturgia católica a las almas de los niños que han partido al cielo, se llena de significado y memoria gracias a esta hermosa tradición chihuahuense.

OdL

aDB

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