Un evento devastador conmocionó a una familia en el distrito de Rumbai Occidental, Indonesia. Una niña de 8 años se encontraba en su hogar cuando una manada de elefantes salvajes irrumpió de forma violenta en la zona. El padre de familia, Sardo Purba, relató cómo un ruido ensordecedor lo alertó de la inminente amenaza que se dirigía hacia su vivienda, impulsándolo a tomar medidas inmediatas.
Purba actuó rápidamente para advertir a su esposa y sus cuatro hijos, instándolos a abandonar la casa ante la llegada de una banda de paquidermos. La estampida de estos grandes mamíferos se dirigió directamente hacia su residencia, según informaciones recogidas por medios locales y confirmadas por el jefe de policía de West Rumbai, Said Khairul Iman.
Con el propósito de evitar quedar atrapados, Sardo Purba guio a su familia hacia la salida trasera para huir del peligro. Lamentablemente, en un giro trágico del destino, la menor Crista, de 8 años, tropezó y cayó al suelo justo en el momento en que la concentración de elefantes llegaba a su hogar.
¿Trágico desenlace para una niña de 8 años tras invasión de elefantes en su hogar?
En el instante en que Citra resbaló, uno de los tres elefantes atacantes arremetió contra la pequeña. El impacto fue directo en su cabeza, provocando un cráneo fracturado al ser golpeada por el imponente animal.
A pesar de las graves heridas, Citra fue trasladada de emergencia a un hospital con vida. Sin embargo, la extrema gravedad de las lesiones, incluyendo múltiples fracturas craneales, resultó ser demasiado. Tres días después del fatídico encuentro con los paquidermos, la niña falleció a causa de las heridas.
Tras este lamentable suceso, Zulhusni Syukri, director de la Fundación Rimba Satwa, una organización dedicada a monitorear elefantes salvajes mediante dispositivos GPS para prevenir conflictos en áreas urbanas, enfatizó que la interferencia humana juega un papel crucial en este tipo de incidentes.
¿Por qué los elefantes embisten contra zonas pobladas? Causas y consecuencias
Desde la perspectiva de Syukri, la expansión de las actividades humanas es el factor principal que altera el comportamiento natural de los elefantes. La búsqueda de alimento se ve comprometida por la destrucción de su hábitat, obligándolos a buscar recursos en zonas habitadas. Syukri explicó:
“Estos eventos son consecuencia del estrés crónico que los elefantes han sufrido en Riau por generaciones, debido a la constante intervención humana. Esto incluye el desalojo de sus territorios ancestrales, la caída en trampas mortales y el ser asustados con ruidos estridentes o explosiones.
Esta aflicción ha alterado profundamente la conducta de los elefantes, volviéndolos más agresivos y reactivos ante la presencia humana”, concluyó.
aDB
