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Un emotivo descubrimiento ha cerrado un caso de desaparición en Connecticut que mantuvo en vilo a una familia por dos décadas. Los restos mortales de un individuo desaparecido en la Nochebuena de 2004 fueron localizados recientemente en una masa de agua del estado.
El hallazgo tuvo lugar el pasado 5 de octubre, aproximadamente a las 14:30 horas, cuando los restos emergieron a la superficie. El Departamento de Bomberos de Mansfield (MFD) fue el primero en responder, utilizando un bote para recuperar los restos y alertando de inmediato a la Unidad de Crímenes Mayores del Distrito Este (EDMC) para iniciar una exhaustiva investigación.
En las labores de recuperación y pesquisa participaron activamente equipos de buceo, unidades caninas especializadas y unidades de respuesta a emergencias. Posteriormente, la Oficina del Médico Forense (OCME) se encargó del traslado de los restos para llevar a cabo los análisis pertinentes.
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La búsqueda de la verdad continuó seis días después, cuando equipos acuáticos regresaron al lago para una exploración más profunda. En esta fase crucial, lograron recuperar no solo vestigios humanos adicionales, sino también un automóvil sumergido. El vehículo fue sacado del agua y analizado el 22 de octubre de 2025 por investigadores de la EDMC, según información oficial de la Policía Estatal de Connecticut (CSP).
La minuciosa revisión del automóvil arrojó pistas vitales: comprobantes de aparcamiento, una etiqueta con un nombre y la placa de matrícula. Estos elementos permitieron vincular el vehículo, un Mazda B2300 modelo 1996, con la desaparición de Robert Cavanaugh, reportado como extraviado el fatídico 24 de diciembre de 2004.
Una investigación posterior, centrada en etiquetas de indumentaria hallada con los restos, permitió acotar el posible período de desaparición de Cavanaugh. La confirmación definitiva de su identidad se logró gracias a la identificación de evidencias de una intervención quirúrgica previa en el hombro.
“La recuperación de un vehículo sumergido que coincidía con la camioneta desaparecida de Cavanaugh, junto con restos humanos adicionales y múltiples elementos de identificación, culminó en una confirmación de ADN concluyente el 13 de noviembre de 2025″, detalla la tarjeta informativa de la CSP, marcando el cierre de un largo proceso de investigación.
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Las autoridades expresaron su sincero agradecimiento a todas las agencias y equipos que colaboraron incansablemente en la recuperación e identificación de los restos, incluyendo las unidades caninas, el equipo de buceo y la Oficina del Médico Forense. La policía ha declarado oficialmente el caso como cerrado.
Diana Cavanaugh, hija de Robert, compartió con el medio local CT Insider detalles conmovedores sobre su padre. Tenía 51 años cuando desapareció y, según su hija, había expresado su deseo de ingresar al Departamento Correccional del estado con la meta de servir en las fuerzas del orden.
“Para mi familia, abordar abiertamente el tema de la salud mental y la importancia de acceder a apoyo y recursos para afrontarla ha sido un componente significativo del proceso”, compartió Diana. Reconoció públicamente que su padre luchó contra una condición de salud mental en los últimos instantes de su vida, un aspecto que la familia ha decidido honrar con transparencia.
Según el comunicado policial, se presume que Robert Cavanaugh dejó una nota suicida como despedida antes de su desaparición, añadiendo una trágica capa a este emotivo desenlace.
aDB
