Brian May Critica Duramente Versión de "The Show Must Go On" en "Moulin Rouge!"
El mundo de la música siempre se ha caracterizado por la constante reinterpretación de obras icónicas. Las versiones de canciones de bandas legendarias como Queen son frecuentes, adaptándose a nuevos estilos y audiencias. Sin embargo, no todas las revisiones son del agrado de los artistas originales. Brian May, guitarrista principal de Queen, ha expresado públicamente su descontento con una adaptación particular de uno de sus temas más emblemáticos.
La Controversia de "The Show Must Go On"
La canción objeto de la polémica es "The Show Must Go On", lanzada en el álbum Innuendo de 1991. Compuesta en gran parte por May y dedicada al inolvidable vocalista Freddie Mercury, esta pieza se ha convertido en un símbolo de la fortaleza y la determinación artística frente a la adversidad, intrínsecamente ligada a la última etapa de Mercury y su lucha contra la enfermedad.
La Desaprobación de Brian May ante la Adaptación Cinematográfica
En una entrevista concedida al diario británico Express, Brian May reveló su profundo malestar por una versión de "The Show Must Go On" incluida en la película musical "Moulin Rouge!" (2001), dirigida por Baz Luhrmann. Según el guitarrista, esta reinterpretación cinematográfica se desvió de manera inaceptable de la esencia y el significado original de la canción.
May calificó la adaptación de "repugnante" y lamentó que ni él ni los otros miembros de Queen fueran consultados o se les pidiera permiso para utilizar la canción de esa manera. "Ojalá nos hubieran consultado, porque sentí que la destrozaron", declaró con vehemencia.
La crítica principal de May se centra en las alteraciones sustanciales que sufrió la composición, incluyendo la eliminación de una estrofa que consideraba crucial: la referencia a "las alas de las mariposas". Este detalle lírico, según el músico, aporta una capa emocional fundamental a la canción.
"La reorganizaron por completo y eliminaron una parte esencial, la que habla de ‘las alas de las mariposas’. Me quedé horrorizado. Me entristeció profundamente cuando vi la película y me di cuenta de que simplemente la habían tomado y la habían transformado en algo distinto", confesó May.
El músico expresó su frustración por la falta de comunicación por parte del equipo de "Moulin Rouge!", sugiriendo que una colaboración o, al menos, una solicitud de opinión habría sido ideal. La perspectiva de Queen sobre su propia obra, enfatizó, fue completamente ignorada.
La Conmovedora Historia de "The Show Must Go On"
"The Show Must Go On" surgió en un contexto especialmente difícil para Queen, mientras Freddie Mercury lidiaba en secreto con el SIDA. La canción se gestó en un ambiente de incertidumbre y ante la conciencia de que el tiempo del vocalista era limitado. Desde su concepción, el tema representó una poderosa declaración de resistencia y un testamento a la voluntad de seguir adelante a pesar de las circunstancias más adversas.
Brian May, inspirado por la entereza de Mercury, fue el principal artífice de la letra. Aunque no hacía mención directa a la enfermedad, la letra utiliza metáforas teatrales y emotivas para plasmar la lucha interna de Freddie y su inquebrantable decisión de continuar actuando. El mensaje central es claro: la vida y la música, el espectáculo, deben continuar, incluso en los momentos más oscuros.
La grabación de la canción fue un hito emotivo. A pesar de sus dudas sobre si Mercury, en su estado de salud debilitado, podría ejecutar las exigentes líneas vocales, Freddie se empeñó en ello. Ofreció una de las interpretaciones más impactantes de su carrera, reafirmando su dedicación al arte y dejando un legado de profunda emoción y dignidad.
Tras el fallecimiento de Freddie Mercury en noviembre de 1991, "The Show Must Go On" adquirió una resonancia aún mayor. Se consolidó como una despedida simbólica, un último y poderoso legado artístico, y se convirtió en uno de los himnos más conmovedores de Queen, un símbolo universal de coraje, perseverancia y amor por la música.
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