Bebida caliente de guayaba: Preparación rápida y deliciosa para el frío.

Ioseph
7 min. Lectura

Con la llegada de los días **fríos**, todos buscamos esa bebida reconfortante que nos abrigue el alma. En México, el **atole** se erige como la opción predilecta. Y para esas jornadas gélidas, ¿qué puede ser mejor que un **atole de guayaba** caliente? Esta **receta tradicional** no solo deleitará tu paladar con su exquisito sabor, sino que te cautivará con su aroma inigualable y su dulzura natural.

Descubre una **receta fácil y rápida** para preparar tu propio atole casero. En menos de media hora, tendrás lista una reconfortante taza de **atole calientito**, perfecta para empezar tus mañanas heladas, disfrutar en una tarde lluviosa o darte un gusto dulce antes de dormir. El **atole de guayaba** es la solución ideal.

Más allá de su sabor excepcional, la guayaba es una **fruta** poderosa y beneficiosa, especialmente durante las épocas de **frío**. Reconocida por ser una fuente excepcional de **Vitamina C**, superando incluso a muchos **cítricos**, la guayaba ayuda a fortalecer tu sistema inmunológico y mantenerte saludable. Su textura suave y facilidad para ser procesada la convierten en un ingrediente ideal, incluso para quienes se inician en el arte culinario.

Para obtener los mejores resultados, te recomendamos preparar esta **receta de atole** con guayabas frescas y bien maduras. Esto asegurará un color vibrante y un sabor óptimo. Puedes optar por guayabas **rosadas** o **amarillas**, ambas son excelentes opciones para lograr el equilibrio perfecto entre la cremosidad de la leche y la textura sedosa de la maicena.


Ingredientes Esenciales para tu Atole de Guayaba Casero

Una de las grandes ventajas de preparar **atole de guayaba** es que se elabora con ingredientes sencillos y comunes que, muy probablemente, ya tienes en tu despensa. Olvídate de complicaciones. Para un resultado excepcional, elige guayabas bien maduras, modera la cantidad de azúcar por salud y, por supuesto, disfrútalo siempre bien **calientito**.

  1. Guayabas maduras: 500 gramos (equivalente a unas 10 a 12 piezas de tamaño mediano).
  2. Leche entera: 1 litro, para una mayor cremosidad.
  3. Agua: 1 taza, indispensable para la cocción inicial de las guayabas.
  4. Endulzante: Azúcar o piloncillo, al gusto.
  5. Canela: 1 rama grande, para ese toque aromático característico.
  6. Fécula de maíz (Maicena): 3 cucharadas soperas, el espesante clave.
  7. Líquido para disolver la fécula: 1/2 taza de leche fría o agua.

Prepara un Delicioso Atole de Guayaba en Menos de 30 Minutos: Guía Fácil

Sigue estos **sencillos pasos** y te garantizamos que la preparación de tu **atole de guayaba casero** será tan ágil que apenas tendrás tiempo de que se enfríen tus manos antes de degustar esta maravilla **caliente**. ¡Disfruta de un atole perfecto en tiempo récord!

  1. Comienza lavando muy bien las guayabas y retirando los extremos. Colócalas en una olla mediana junto con una taza de agua y la rama de canela. Cocina a fuego medio hasta que las guayabas estén tiernas, un proceso que suele tomar entre 10 y 15 minutos. Una vez cocidas, retira la olla del fuego.
  2. Permite que las guayabas cocidas se enfríen un poco. Retira la rama de canela. Vierte las guayabas junto con su líquido de cocción en tu licuadora. Procesa hasta obtener una mezcla completamente homogénea y suave. Este es un secreto clave para un atole sedoso: cuela esta mezcla directamente sobre la misma olla, utilizando una cuchara para presionar y extraer todo el jugo y la pulpa, desechando solo las semillas.
  3. En un recipiente aparte, mezcla media taza de leche fría o agua con las 3 cucharadas de fécula de maíz. Remueve hasta que la fécula se disuelva por completo, asegurándote de que no queden grumos. La consistencia debe ser líquida y uniforme.
  4. Regresa la olla con el concentrado de guayaba al fuego. Añade el litro restante de leche, el azúcar o piloncillo al gusto y la rama de canela que habías reservado. Calienta a fuego medio-bajo.
  5. Cuando la mezcla de guayaba y leche esté bien caliente, pero antes de que alcance el punto de ebullición, incorpora gradualmente la fécula de maíz disuelta. Es fundamental que sigas removiendo constantemente con una cuchara o batidor de globo para evitar la formación de grumos y lograr una textura homogénea. Continúa removiendo durante aproximadamente 5 a 10 minutos.
  6. Notarás cómo tu atole comienza a espesar, adquiriendo la consistencia cremosa y perfecta para beber. Prueba la dulzura y ajusta si es necesario. Finalmente, retira la rama de canela antes de servir.

Evita que se Corte tu Atole de Guayaba: Claves y Soluciones

El **atole de guayaba** puede cortarse debido a la acidez natural presente en la **guayaba**. Cuando el **puré** de guayaba, especialmente si no se ha procesado adecuadamente, se mezcla directamente con la leche caliente, puede ocurrir una **reacción química** similar a la que sucede al añadir limón a la leche para hacer queso, provocando una **coagulación**. Si la guayaba no se cuece y endulza lo suficiente previamente, la probabilidad de que la leche se corte al combinarse aumenta considerablemente.

Para garantizar un **atole cremoso** y evitar este molesto inconveniente, es crucial seguir estos consejos. Asegúrate de cocer la guayaba a fondo junto con el agua y el endulzante (azúcar o piloncillo) durante un tiempo razonable. Este paso es fundamental, ya que ayuda a mitigar y neutralizar su acidez natural antes de integrarla a la preparación principal con la leche. Siguiendo estas indicaciones, obtendrás un **atole de guayaba** espeso y sedoso, perfecto para disfrutar en cualquier momento.

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