Un caso de profunda angustia y alerta ha conmocionado a la comunidad: el 30 de octubre, una adolescente de 16 años desapareció misteriosamente tras abordar un vehículo de tres ruedas al finalizar su jornada escolar en la Institución Educativa Peruano Canadiense. La preocupación inicial de su madre se intensificó al revisar grabaciones de seguridad del vecindario, que confirmaron la desaparición de su hija alrededor de las 6:40 p.m. de ese mismo día.
Las grabaciones capturaron momentos cruciales. Lida García, madre de la joven Ester Noemí Sandoval, observó con creciente inquietud cómo el mototaxi, que supuestamente se dirigía a su domicilio, tomó un rumbo inesperado. La visibilidad de su hija y del vehículo se perdió, un detalle alarmante que compartió con un medio local peruano.
En una carrera desesperada por encontrar a su hija, la señora García logró obtener el número de contacto del conductor del mototaxi. Identificado como Eduardo Julio Manguinuri Polo, este negó rotundamente que la menor hubiera abordado su unidad y afirmó desconocer por completo la situación.
Sin embargo, la incansable investigación de la madre la llevó a un nuevo contacto con el conductor. Esta vez, respondió una mujer que aseguró que su esposo no ejercía como taxista. Sorprendentemente, durante la conversación, proporcionó características del mototaxi de su cónyuge que coincidían plenamente con las imágenes de seguridad examinadas por la señora García. Al solicitar la matrícula del vehículo, la mujer se negó tajantemente a facilitarla.

Extorsión en marcha: Exigen 20 mil soles por la vida de la adolescente
La determinación de Lida García la impulsó a organizar un encuentro con la pareja del conductor del mototaxi para contrastar la matrícula del vehículo con la que aparecía en los videos de vigilancia.
En una acción coordinada, decidió asistir a esta cita acompañada por agentes encubiertos de la Policía Nacional del Perú (PNP). Al percatarse de la presencia policial, la mujer accedió a mostrar la matrícula en su domicilio. La confirmación era inequívoca: se trataba del mismo vehículo que la señora García había identificado en las grabaciones. A pesar de esta evidencia, no se procedió de inmediato a la localización de la menor.
Tan solo unos días después, la señora García recibió información alarmante. La pareja del conductor del mototaxi le comunicó que un individuo se había puesto en contacto con ella, afirmando tener a su hija y exigiendo la suma de 20 mil soles por su liberación. Esta situación generó aún más confusión, especialmente considerando que la ficha de búsqueda solo contenía el número telefónico de la madre de la desaparecida.
En un giro aún más preocupante, la señora García fue contactada directamente, recibiendo una nueva exigencia de depósito de 5 mil soles para el regreso seguro de su hija. Se pactó un punto de encuentro, pero tras realizar una transferencia de 2 mil soles mediante Yape, los extorsionadores no se presentaron, dejando a la familia en una incertidumbre desgarradora.
A día de hoy, la joven Ester Noemí Sandoval sigue desaparecida. Sin embargo, la incansable lucha y la valentía de su madre han sido fundamentales para que el caso sea asumido por la Fiscalía. Se espera la pronta emisión de una orden judicial que permita a las autoridades competentes llevar a cabo las acciones necesarias para dar con el paradero de la adolescente y esclarecer estos lamentables hechos.
aDB


