Identifican a “El Cuate”: Presunto Sicario en el Homicidio del Alcalde de Uruapan

La Fiscalía General de Justicia del Estado de Michoacán (FGJEM) ha identificado a Osvaldo “N”, alias “El Cuate”, como el presunto autor material del brutal asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez. Este joven, con una edad estimada entre los 17 y 19 años, se encuentra estrechamente vinculado a un grupo delictivo y su historial incluye otros actos de violencia en la región, generando preocupación por la inseguridad en Michoacán.

¿Quién es “El Cuate”? Perfil de un Joven Vinculado a la Violencia Criminal

Las investigaciones forenses y de campo sugieren que Osvaldo “N” fue el responsable directo de ejecutar al edil la fatídica noche del pasado sábado. Su participación se extiende a otros ataques y homicidios dirigidos contra miembros de grupos antagónicos que luchan por el control territorial en Michoacán. Las autoridades lo señalan como un sicario activo en el violento escenario criminal de la zona.

Evidencias periciales obtenidas de su cuerpo, el cual aún permanece sin reclamar en el Servicio Médico Forense, confirman el uso de un arma de fuego. Los análisis de radizonato de sodio (Prueba de Harrison Gilroy) en su mano derecha arrojaron resultados positivos, indicando un contacto reciente con pólvora. Además, exámenes toxicológicos revelaron la presencia de anfetaminas y mariguana en su organismo, sugiriendo un posible estado alterado al momento del ataque.

La FGJEM ha emitido una ficha de búsqueda activa para recopilar cualquier información que ayude a completar el perfil y paradero del presunto responsable. Esta ficha incluye un retrato hablado detallado y fotografías de los tatuajes que adornan el cuerpo de “El Cuate”, proporcionando elementos visuales para su identificación.

El Papel Crucial de las Cámaras de Seguridad en la Investigación

Los registros de los centros de videovigilancia C4 y C5 de Michoacán han sido fundamentales para reconstruir la secuencia de los hechos. Estas grabaciones documentan los movimientos de Osvaldo “N” previo al ataque, incluyendo su aproximación al alcalde Carlos Manzo Rodríguez, a quien presuntamente disparó en siete ocasiones. La rápida intervención del equipo de seguridad del funcionario resultó en la neutralización del agresor mientras intentaba huir.

El fiscal estatal, Carlos Torres Piña, ha confirmado que el arma utilizada en el crimen contra Manzo Rodríguez ha sido vinculada a al menos otros dos homicidios cometidos previamente en Uruapan. La modus operandi del atacante, según los indicios, incluía la planificación, como hospedarse en un hotel cercano al lugar del evento y realizar movimientos estratégicos, incluso sorteando áreas ajardinadas para acceder a su objetivo.

El trágico suceso ocurrió la noche del 1 de noviembre, durante el Festival de las Velas, una actividad comunitaria celebrada en el marco del Día de Muertos. El alcalde Manzo Rodríguez se encontraba acompañado de su familia y otros ciudadanos de Uruapan en este evento.

Respuesta del Estado y Compromiso para Erradicar la Impunidad

Ante este grave atentado, la presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su firme determinación: “se aplicará toda la fuerza del Estado” para dar con todos los responsables, tanto materiales como intelectuales. En conferencia de prensa, Sheinbaum garantizó a la familia del edil que no habrá impunidad y que se hará justicia plena.

La estrategia de seguridad en Michoacán, según Sheinbaum, se mantendrá enfocada en abordar las raíces de la violencia, fortalecer las capacidades de la Guardia Nacional y mejorar la inteligencia operativa. El compromiso es garantizar la “cero impunidad” a través de un sistema de justicia social y eficaz.

Detalles de la Seguridad Periférica y la Reacción del Equipo de Custodia

El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, explicó que los elementos de la Guardia Nacional (GN) desplegados para la seguridad del alcalde Carlos Manzo tenían asignada una función de perímetro de seguridad externo. El círculo de seguridad inmediato del edil estaba conformado por personas de su estricta confianza.

Tras un análisis de riesgo realizado en diciembre, se estableció una coordinación específica con el alcalde para definir los protocolos de vigilancia. Manzo Rodríguez optó por que su seguridad personal fuera atendida por elementos de la policía municipal a quienes conocía y con quienes mantenía una relación de confianza.

La GN, equipada con armamento de gran calibre y capacidades colectivas, desempeñaba roles clave en la seguridad periférica, el acompañamiento en recorridos y patrullajes, así como la participación en operativos. Esto se debía a que el alcalde Manzo Rodríguez mantenía una presencia activa en el terreno y en contacto directo con la comunidad.

Omar García Harfuch, secretario de Seguridad federal, enfatizó que, si bien se fortalecerá la vigilancia en Michoacán, la prioridad seguirá siendo la inteligencia sobre el uso excesivo de la fuerza. La estrategia se centra en la localización y detención precisa de objetivos delictivos mediante operativos quirúrgicos.

Respecto al entorno cercano del alcalde, se ha confirmado que, hasta el momento, no existen indicios que vinculen al grupo de policías municipales que conformaban su custodia directa con organizaciones delictivas. De hecho, se destaca la valiente reacción de uno de los escoltas, quien intervino activamente, neutralizando al agresor y demostrando su lealtad.

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