Las fuerzas armadas estadounidenses ejecutaron un bombardeo sobre una embarcación en el Mar Caribe el pasado jueves 6 de noviembre, resultando en el fallecimiento de tres individuos. Esta información fue comunicada por el máximo responsable del Pentágono, Pete Hegseth, a través de una publicación en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, la cual mostraba la operación en curso.
“En el día de hoy, siguiendo instrucciones del presidente Trump, el Ministerio de Defensa realizó una acción militar decisiva y con consecuencias fatales contra una nave controlada por un grupo considerado terrorista”, detalló Hegseth en su post de X. El funcionario añadió que la embarcación estaba involucrada en el contrabando de estupefacientes y se movía por aguas internacionales.
El presidente Trump ha defendido estas operaciones argumentando que el país se encuentra en un “estado de confrontación armada” con las organizaciones dedicadas al narcotráfico, calificando las naves involucradas como operadas por entidades foráneas con fines terroristas. Hasta el momento, la administración no ha presentado ninguna prueba o detalles adicionales que respalden estas afirmaciones.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha llevado a cabo 17 operaciones que han resultado en la destrucción de 18 naves y la muerte de 70 personas. Esta serie de acciones forma parte de una estrategia promovida por Washington con el objetivo de reducir la entrada de sustancias ilícitas al territorio estadounidense.
Hegseth, junto con el Canciller Marco Rubio, expusieron el miércoles ante un selecto grupo de legisladores las bases de esta creciente iniciativa militar, ofreciendo una perspectiva de alto nivel sobre los fundamentos legales y la planificación detrás de estas intervenciones.
Al término de la reunión, los congresistas republicanos optaron por el silencio o manifestaron su apoyo a la campaña. Por su parte, los legisladores demócratas expresaron la necesidad de que el Congreso reciba más información sobre la ejecución de estos ataques y su sustento legal, dado que algunos argumentan que estas acciones contravienen tanto el derecho internacional como las leyes nacionales al resultar en la muerte de individuos presuntamente implicados en el tráfico de drogas en alta mar.
El Senado, con mayoría republicana, votó el jueves en contra de una propuesta legislativa que buscaba limitar la facultad del presidente Trump para emprender acciones militares contra Venezuela. En contraste, los demócratas instaron al Congreso a asumir un rol más activo y determinante en la política del mandatario frente al líder venezolano Nicolás Maduro.

