Un individuo de 30 años, Kidane Haile, quien se desempeñaba como asesor de apoyo económico en la Universidad de Buffalo, ha sido detenido en Buffalo, Nueva York. Se le acusa de quitarle la vida a su pareja sentimental, Kathleen “Katie” Carrig, de 29 años, y a su hijo recién nacido, Noah, de tan solo cuatro días de edad.
Los eventos se desarrollaron en la vivienda de la pareja al norte del estado de Nueva York. Los bomberos acudieron a una llamada de alerta por un incendio en la propiedad. Al ingresar a la casa en llamas, encontraron a Kathleen Carrig y al pequeño Noah inconscientes.
Pese a los esfuerzos de reanimación, ambos fueron declarados fallecidos en el lugar, lo que causó un profundo dolor a sus familiares y amigos. Por su parte, Kidane Haile fue rescatado de la casa incendiada. Después de recibir tratamiento médico por haber inhalado humo, fue dado de alta del hospital y puesto bajo custodia policial.
Se le imputa a Kidane la presunta provocación del incendio
Las autoridades han presentado cargos formales en su contra, incluyendo el de causar la muerte de Kathleen Carrig mediante estrangulamiento. Los hallazgos de la autopsia, realizados por el médico forense, confirmaron que Carrig pereció a causa de “asfixia por estrangulamiento“, un detalle que intensifica la gravedad del caso.

La causa exacta del deceso del bebé Noah sigue siendo objeto de investigación. No obstante, se anticipa que se formularán cargos adicionales contra Haile una vez que se completen los análisis forenses. El fiscal de distrito del condado de Erie, Mike Keane, expresó públicamente su pesar por la “desgarradora pérdida de esta joven madre y su bebé recién nacido”.
Keane afirmó que su despacho buscará la aplicación de cargos adicionales contra Haile, subrayando la seriedad de los hechos y el compromiso de la justicia.
Kidane se encuentra detenido, enfrentando la posibilidad de cadena perpetua
Kidane Haile está actualmente recluido sin posibilidad de fianza. De ser encontrado culpable de los cargos que se le imputan, podría enfrentar una pena máxima de 25 años de prisión o cadena perpetua. La investigación continúa activa, y se espera que en las próximas semanas se divulguen más detalles conforme avancen los peritajes y las labores policiales en la recolección de pruebas.

Por su parte, la Universidad de Buffalo, lugar de trabajo de Haile como asesor de ayuda financiera, emitió un comunicado señalando que cuenta con un “riguroso proceso disciplinario” para gestionar conductas delictivas de sus empleados. La institución reiteró su disposición a cooperar plenamente con las autoridades en el curso de la investigación.
Un obituario describió a Carrig como una “madre cariñosa” y una apasionada cuidadora de su perro, destacando su naturaleza afectuosa y la profunda huella que dejó en quienes la conocieron.
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