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Taylor, estrella invitada, inaugura la convención del WBC.

IOSEPHUS
3 Lectura mins.

El evento anual número 63 del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) dio inicio formalmente con una recepción de bienvenida.

Bajo la dirección de su líder, Mauricio Sulaimán, el encuentro reunió a personalidades destacadas, campeones vigentes, promotores, directivos, personal médico y representantes de 175 naciones. El propósito de esta reunión es definir el camino a seguir para la organización hasta 2026.

Previo al inicio de las sesiones de trabajo y la ceremonia de inauguración, el ambiente en el cóctel de apertura estaba impregnado de camaradería, respeto por las tradiciones y admiración por la historia del deporte.

Entre los asistentes de gran relevancia se encontraba Katie Taylor, reconocida como campeona emérita del WBC y una figura sumamente influyente en la historia reciente del boxeo femenino.

La participación de Taylor adquiere una importancia particular. Su enfrentamiento con la boxeadora puertorriqueña Amanda Serrano representó un hito; su primer combate en 2022 en el Madison Square Garden —siendo la primera contienda femenina en ser el evento principal en dicho recinto— atrajo a una de las mayores audiencias registradas en la historia del boxeo femenino.

Aunque en julio del año pasado Taylor culminó esa histórica trilogía con una victoria por decisión dividida sobre Serrano, el WBC la designó “campeona en pausa” para que pudiera atender asuntos personales.

Sin embargo, en una conversación con El Heraldo de México, Taylor afirmó que continúa su entrenamiento, que su pasión por el deporte sigue intacta y que tiene planes de regresar a los cuadriláteros en 2026. Expresó su gratitud por la oportunidad de compartir en Bangkok con figuras como Terence Crawford y Oleksandr Usyk, aunque enfatizó que su motivación no es una obligación hacia el boxeo, sino un profundo amor por el deporte.

A pesar de afirmar que no necesita demostrar nada a nadie, reveló que mantiene su disciplina, disfruta de sus entrenamientos y conserva el deseo de regresar para participar en combates de gran calibre.

Con 39 años y un récord profesional de 25 victorias (6 por la vía del cloroformo) y 1 derrota, la boxeadora irlandesa se encuentra en las etapas finales de una carrera que ya es considerada entre las más destacadas del boxeo femenil. Su legado, su impacto en los medios, su influencia dentro y fuera del ring, y su intervención en esta convención son testimonio de ello.

OdL

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