Samsung ha liberado un nuevo paquete de seguridad para sus dispositivos Galaxy, instando a los usuarios a implementar la actualización sin demora para subsanar una multitud de defectos. La corporación señala que este parche aborda diversas debilidades, desde fallos críticos con potencial de permitir accesos remotos no autorizados hasta problemas más habituales en el funcionamiento del sistema o en sus propios procesadores.
Esta actualización, cabe destacar, abarca una amplia variedad de equipos: desde modelos de gama media recientemente lanzados, como el Galaxy A17 5G, hasta los de gama alta y plegables, incluyendo las líneas Galaxy S25, S24, S23, los Galaxy Z Fold y Z Flip, así como tablets como la Galaxy Tab S11.
En las próximas horas, la distribución global de esta actualización comenzará para los propietarios de estos dispositivos. Entre las correcciones proporcionadas por Samsung se incluyen dos brechas de seguridad clasificadas como críticas, cuya no resolución podría haber comprometido la información personal de los usuarios o facilitado el acceso remoto de posibles atacantes a sus equipos.
Adicionalmente, se han corregido hasta 23 deficiencias de alta criticidad provenientes del boletín de seguridad de Android, así como una serie de problemas relacionados con los chips Exynos y el software propietario de la marca.
El tamaño de la descarga varía entre 350 y 500 megabytes, dependiendo del modelo. Esta actualización no introduce nuevas funcionalidades ni cambios estéticos; su propósito fundamental es fortalecer la seguridad y la robustez del sistema. Samsung recomienda su instalación lo antes posible, preferentemente a través de una conexión Wi-Fi estable y con la batería del dispositivo suficientemente cargada, para prevenir vulnerabilidades y salvaguardar la información personal.
Este lanzamiento subraya la relevancia de los parches de seguridad mensuales en un entorno tecnológico donde incluso los aparatos más avanzados pueden presentar serias vulnerabilidades. El fabricante ha reafirmado su compromiso de seguir monitoreando y corrigiendo fallos para mejorar la protección de sus usuarios.
