El ámbito de la energía nuclear se está afirmando como un componente esencial en la transformación energética global, con 70 reactores en proceso de construcción a nivel mundial, y en los Estados Unidos, la planta de Palisades ha reanudado sus operaciones.
La energía nuclear está experimentando un resurgimiento significativo. En el transcurso de este año, se estima que entre 61 y 70 unidades de generación nuclear se encuentran en fase de construcción en 15 naciones distintas, y adicionalmente, otras 110 se hallan en etapas de planificación, según las cifras proporcionadas por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En este contexto, los Estados Unidos también han implementado una política novedosa, permitiendo la extensión de la vida útil de sus reactores hasta 80 años y reactivando la instalación Palisades, situada en Míchigan. La Comisión Reguladora Nuclear ha dado su aprobación para la reanudación operativa, convirtiéndose así en la primera central estadounidense en volver a operar después de haber sido cerrada.
Bajo la propiedad de Holtec International, la planta había cesado sus actividades en 2022, y su reinicio representa un momento crucial en la historia energética del país. Las estimaciones del OIEA indican que las empresas eléctricas estadounidenses gestionan actualmente 94 reactores nucleares, posicionando al país como el principal generador de electricidad de origen nuclear.
Esta tendencia no se limita a los Estados Unidos. China está a la vanguardia de la expansión nuclear global, con 55 unidades operativas y 19 reactores en construcción. Por su parte, India tiene ocho en desarrollo, mientras que Rusia, Turquía y Corea del Sur avanzan con múltiples proyectos simultáneos.
Asimismo, la Unión Europea (UE), a través de 13 de sus 27 Estados miembros, opera centrales nucleares. Con un total de 103 reactores, se produce anualmente aproximadamente el 26% de la electricidad total de la UE. Eslovaquia tiene tres reactores en construcción, y Francia se destaca como uno de los países con mayor número de reactores nucleares a nivel mundial.
En el año 2022, Egipto dio inicio a la construcción de su primera central nuclear, convirtiéndose así en la segunda nación árabe, después de los Emiratos Árabes Unidos, en integrar esta tecnología a su matriz energética.
En su conjunto, los 422 reactores que se encuentran operativos en 33 países contribuyen con alrededor del 10.5% de la generación eléctrica mundial, lo que subraya su papel como una fuente vital para la estabilidad del suministro energético global.
La evolución actual se explica por una confluencia de factores, incluyendo la necesidad apremiante de reducir las emisiones de carbono, el incremento de la demanda de electricidad y la importancia de asegurar el suministro frente a las fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles.
Según el OIEA, más de 300 reactores adicionales se encuentran en las fases preliminares de propuesta, lo que demuestra un fuerte compromiso global con esta fuente de energía ante los desafíos energéticos y ambientales del siglo XXI.
Los especialistas señalan que el impulso a la energía nuclear busca establecer un equilibrio entre la seguridad del suministro, la independencia energética y la sostenibilidad. En este sentido, la reactivación de la planta de Palisades simboliza el comienzo de una nueva era, marcando el retorno de la energía nuclear como un actor central en el panorama energético internacional.
A pesar de que aún existen debates en torno a la gestión de los residuos y los costes de construcción, la opinión técnica predominante sugiere que la energía nuclear continuará siendo un pilar estratégico en la transición hacia un futuro con menores emisiones.
Históricamente, la energía nuclear ha generado una mayor cantidad de energía baja en carbono en comparación con otras fuentes. Diversas naciones la consideran una vía para mitigar la brecha de carbono.
MAAZ

