Al igual que un escritor ante una página vacía, un artista puede pasar horas frente a su lienzo, un tiempo que parece detenido y se vuelve desalentador. Con un toque de ingenio, Moisés Zabludovsky (nacido en la CDMX en 1959) ha redefinido el concepto de “ready made”, encontrando en la funcionalidad una manera de sortear la tediosa espera antes de la creación artística.
“Ser artista es un desafío, implica estar a solas ante el caballete. Sin embargo, cuando el arte tiene un propósito práctico, se alivia esa parte que puede ser tan tensa. Dejo de pensar solo en mí para considerar a un usuario y también la manufactura, para asegurar su calidad”, comenta mientras sostiene en sus manos su creación, la “H alcancía” o “Alcancía con H”.
Esta pieza, una delicada obra de arte funcional, ha sido diseñada y producida mediante impresión 3D para la colección de letras iniciales de Heraldo Media Group. La alcancía, pensada para recibir monedas de 20 pesos, imita la forma de un pequeño atril de orador con micrófonos integrados. La letra “H” actúa como soporte para el ponente, mientras que el cuerpo del facistol sirve como receptáculo para los ahorros. Como bromea su creador, “necesita ‘pesos’ para mantenerse erguida”.
Desde su juventud, Zabludovsky se ha dedicado al arte, y sus pinturas y esculturas a menudo rendían homenaje a la tauromaquia, una pasión que aún influye en sus proyectos artísticos. Actualmente, su trabajo ha evolucionado hacia una fusión de arte performático, instalaciones y objetos artísticos. Un ejemplo es su exposición de 2018 en El Colegio Nacional, titulada “Platos y portabilidad”, que incluía piezas como “una vajilla única” con “platos que funcionan como lienzos” y un “Son Jarocho Portátil”.

De este particular universo creado por el artista, también surge “El ‘C.H.O.U.’ del Zablublú”, una presentación escénica donde comparte sus creaciones de arte utilitario.
“Consta de tres elementos principales, un tributo al calzado como instrumento musical y una estructura escalonada. En la base se encuentra el “Son Jarocho Portátil”; encima, la “Tauromagia Portátil”, entrelazada con el “Flamenco Portátil”, y próximamente presentaré una caja dedicada al tap”, detalla.
Zabludovsky adopta el rol de un presentador que, ante la audiencia, expone sus invenciones-creaciones con un tono irónico y desenfadado, pero firmemente arraigado en la realidad cotidiana.
“Considero que las palabras son análogas a los colores; una obra de arte exitosa resulta de una armoniosa combinación de tonos, y los juegos de palabras frecuentemente conducen al humor”, explica.
Moisés, hijo del arquitecto Abraham Zabludovsky, heredó la residencia que su padre diseñó y habitó en Lomas de Chapultepec. Este inmueble, que él mismo habita y donde alquila una parte, lo ha bautizado como Casa Museo de la Intervención Arquitectónica. En este espacio, planea ofrecer sus presentaciones escénicas:
“Es un foro pequeño, el aforo es limitado”.
Una sección de la vivienda (ubicada en Palacio de Versalles 235), que ha sido reconocida como una de las 15 casas-museo de la Ciudad de México, presenta diversas intervenciones de arte contemporáneo y está abierta al público.
“La casa fue edificada en 1971. Fue allí donde mi padre experimentó con el cemento martelinado, material que posteriormente se emplearía en edificaciones como el Museo Tamayo, El Colegio de México y en la remodelación del Auditorio Nacional; un material que apuesta por la durabilidad. Mi padre invitó a Tamayo a conocer la casa, y al verla, fue que seleccionó la arquitectura para su museo”.
EN DETALLE
- A los 18 años, participó en su primera exposición colectiva en el Museo de Arte Moderno.
- Entre 1979 y 1982, residió en Nueva York, donde cursó estudios de grabado y Diseño Gráfico.
- Creó obra gráfica con motivos taurinos en colaboración con escritores como Alí Chumacero y Salvador Elizondo.

