Una grabación que se hizo viral generó gran conmoción entre numerosos usuarios de plataformas digitales. El material audiovisual documenta el preciso instante en que Kandy Thompson, residente del condado de Anson, Texas, profiere insultos hacia su hija adoptiva, una joven de 22 años con discapacidades, a quien presuntamente mantuvo recluida en una estructura metálica ubicada en el exterior de su vivienda.
En medio de voces quebradas y lamentos, uno de los vecinos interroga a Thompson sobre si había confinado a su hija en lo que él describe como una “perrera“, refiriéndose a la jaula. Thompson, sin vacilar, confirma la acción. Para justificar su proceder, alega que su hija estaba causando daños materiales y urinando sobre objetos.
“¿En serio consideras justo encarcelar a una joven con necesidades especiales?”, se oye al vecino preguntar repetidamente a Thompson. La mujer cesó de responder a las interpelaciones del individuo que capturó el video, el cual acumuló más de cuatro millones de interacciones y 25,000 “me gusta”.
Los motivos detrás de la impactante grabación
Posteriormente al enfrentamiento con su vecino, la mujer fue detenida y conducida a la cárcel del condado de Jones bajo cargos de maltrato a menores, ancianos o personas con discapacidad, según informaron medios locales de Estados Unidos como Big Country. El Departamento de Policía de Anson (APD) comunicó que un residente alertó a las autoridades sobre ruidos de gritos provenientes de la propiedad de Thompson, solicitando una verificación de bienestar.
Al llegar, los agentes policiales se encontraron con una escena perturbadora: la mujer estaba ejerciendo violencia verbal y física contra su hija de 22 años, quien, según informes, padece limitaciones físicas y cognitivas. Las cadenas de televisión locales KTAB y KRBC entrevistaron al vecino que registró la viralizada grabación, quien optó por conservar el anonimato.
Mientras intentaba persuadir a Thompson para que liberara a su hija, la mujer argumentaba que la mantenía allí porque la joven dañaba sus pertenencias y orina sobre ellas. Poco antes de la llegada de la policía, el vecino reiteró que ya había contactado a las autoridades.
Una vez que Thompson regresó a su residencia, el vecino intentó calmar a la hija, quien permanecía en la jaula y no dejaba de emitir voces de angustia durante todo el metraje. El vecino pronunciaba frases como “respira”, “tranquila” y “esto no volverá a ocurrir”.
Los medios de comunicación locales confirmaron que Thompson fue liberada bajo fianza y regresó a su hogar al día siguiente. Al ser consultada sobre sus declaraciones, se limitó a decir que no podía comentar al respecto en ese momento, para luego desaparecer.
Enfrenta nuevas imputaciones
Otro testigo afirmó que la verdadera historia de los hechos “saldrá a la luz”, subrayando que lo que se ha presenciado en el video no revela la totalidad de las circunstancias.
Días después, Kandy Thompson fue acusada de delitos graves que incluyen privación ilegal de la libertad agravada, causar daño a menores, restricción ilegal, abandono y poner en riesgo a menores, negligencia criminal, agresión con lesiones y violencia doméstica. Al momento de la redacción de este informe, no se había establecido una fianza para la acusada.
Las autoridades policiales confirmaron que las nuevas acusaciones se derivan del caso de su hija, a quien mantuvo confinada en la jaula, y surgieron tras la realización de entrevistas adicionales, la revisión de declaraciones y el análisis de toda la evidencia recabada en el lugar, lo cual culminó con la emisión de nuevas órdenes de arresto por delitos graves.
