El jiu jitsu, un arte marcial centrado en el combate cuerpo a cuerpo y la defensa personal, implica un contacto físico estrecho con el oponente. Su propósito principal es dominar al adversario en el suelo mediante llaves, ahogos y sujeciones. Si bien el uso estratégico de la fuerza y la posición del rival es fundamental, la acción de “morder” no figura entre las técnicas permitidas en sus reglamentos.
Recientemente, la atención en las redes sociales se centró en la luchadora estadounidense de jiu jitsu, Ana Bozovic. La deportista generó un intenso debate al compartir una imagen de su brazo, el cual presentaba varias marcas de mordeduras, resultado de un enfrentamiento contra la competidora brasileña Claudina Caiado. Esta última afirmó no haberse percatado de que estuviera mordiendo a su oponente.
La fotografía difundida por Ana revela al menos siete mordeduras en su brazo. Complementando la denuncia, compartió un video del incidente y, en su publicación, señaló que su oponente no solo no se disculpó, sino que incluso alegó que el acto fue “involuntario“.
¿Cómo documentó la luchadora Ana Bozovic las agresiones sufridas?
A través de sus plataformas digitales, Ana Bozovic, deportista de jiu jitsu originaria de Estados Unidos, detalló cómo, durante un combate en el torneo Naga celebrado en Miami el fin de semana anterior, su adversaria brasileña, Claudina Caiado, la mordió repetidamente. La visible lesión en su brazo, al ser mostrada al árbitro, provocó la descalificación inmediata de Caiado.
Aquí pueden ver mi antebrazo tras la competencia del torneo de grappling jiu jitsu Naga en Miami el fin de semana pasado. Las marcas de mordedura hablan por sí solas. Esto ocurrió mientras mi oponente estaba boca abajo. Ella es cinta marrón y pesa unos 9 kilos más que yo. Lo menciono porque me dio la fuerte impresión de que se sentía poderosa y, francamente, me gusta enfrentarme a ese tipo de actitudes.
Continuó relatando en su publicación que su contrincante no mostró remordimientos e incluso justificó su acción con la frase “no lo hice a propósito“. Describió el encuentro como desequilibrado, a pesar de lo cual logró controlar la situación desde el principio. “Me descalificaron cuando me levanté y el árbitro observó mi brazo. El árbitro actuó profesionalmente y gestionó la situación adecuadamente. Pidió al réferi principal, quien, al ver mi brazo, exclamó: “¡¿Qué diablos es eso?!“”.

Acusa a su rival de hostigamiento en línea
Además de exponer las mordeduras recibidas durante el combate, Ana Bozovic reveló que su oponente, Claudina Caiado, no solo desactivó sus cuentas en redes sociales, sino que creó perfiles nuevos para difundir que la acción de derribo de Ana había sido ilegal, y que esa había sido la razón de las mordidas.
Amigos, esta mujer ha creado una nueva cuenta de Instagram y asegura que mi derribo fue ilegal y que intenté evitar el combate. ¡Qué absurdo!
Ante esto, Ana recibió un comentario en la plataforma X de un usuario que señalaba que Claudina “tuvo la oportunidad de disculparse, mostrar humildad, etc., justo después. No hizo nada de eso. La estrangulación trasera no es una técnica controvertida. Hasta donde sé, incluso en Pride, morder estaba prohibido. Para finalizar, Ana comentó que su rival “actuó como si nada hubiese sucedido” y que lamentaba profundamente la situación.

