La perspectiva económica para el próximo año genera inquietud entre los ciudadanos mexicanos, principalmente debido a un incremento en el coste de vida. En este contexto, los contribuyentes evalúan las modificaciones venideras en el ámbito de la recaudación tributaria, anticipando que, a partir de 2026, la administración fiscal intensificará sus medidas de control.
Según la opinión de la maestra Cynthia Valeriano, docente del Tecnológico de Monterrey, la expectativa general de la población es de un futuro encarecimiento. Señala que el aumento del salario mínimo solo beneficiará a un porcentaje reducido del personal ocupado, aproximadamente un 27%, ya que más del 54% de los trabajadores se encuentran en la informalidad y, por ende, no acceden a dicho beneficio.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) se perfila como una de las entidades con mayores transformaciones de cara al próximo ejercicio. Se prevé una optimización de sus capacidades de análisis y detección de irregularidades fiscales, un tema de gran interés para los declarantes.
El SAT ha estado progresivamente ampliando sus recursos técnicos, implementando tecnologías avanzadas para combatir la evasión fiscal, tanto por parte de individuos como de empresas.
La agencia tributaria buscará reducir continuamente las oportunidades de evasión, perfeccionando el cálculo y determinación de los gravámenes, la verificación de la documentación financiera presentada por personas físicas y morales, y la forma en que las compañías gestionan sus declaraciones, especialmente tras la implementación de sellos digitales, según explicó la especialista Valeriano.
Estas no son las únicas novedades que afectarán la operativa del SAT y, consecuentemente, a los consumidores.
Cinco ajustes que intensificarán las funciones del SAT en 2026
Es crucial que los consumidores tengan presente que el próximo año traerá consigo cambios con un impacto directo en la economía familiar, en línea con el aumento general de los gastos que mencionaba la Maestra Valeriano.
La reforma fiscal impulsada por el SAT a partir de 2026 implicará un incremento en el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), afectando a productos como bebidas azucaradas, tabaco, inversiones y apuestas. A continuación, se detallan los pormenores:
- Gravamen a bebidas azucaradas: el impuesto por litro pasará de 1.6 a 3 pesos, aplicándose también a sueros y bebidas dietéticas que contengan edulcorantes.
- Tabaco: el impuesto ascenderá del 160% al 200%, lo que representa un alza del 40%.
- Nuevo impuesto a videojuegos violentos: se establecerá en un 8%.
- Casinos y apuestas, incluidas las modalidades en línea: el impuesto se incrementará del 30% al 50%, con un aumento del 20%.
Aumento en el ISR para rendimientos de inversiones
Esta medida impactará directamente a quienes ahorran e invierten su capital, ya que la retención de impuestos sobre los beneficios generados se elevará, pasando del 0.50% al 0.90%. Esto representa una complicación para los ahorradores, especialmente en un contexto de tasas de interés a la baja, lo que reduce el atractivo de estas opciones de ahorro.
Fiscalización del Consumo en Línea
El SAT obtendrá acceso a los registros de gastos realizados en plataformas digitales de manera casi instantánea. Las empresas deberán notificar cada transacción efectuada por los usuarios. El objetivo es detectar desbalances entre los ingresos y egresos de un consumidor, activando alertas por posibles discrepancias fiscales.
Las plataformas digitales no podrán negarse a proporcionar esta información sobre los hábitos de gasto de los usuarios. De hacerlo, podrían enfrentar la suspensión de sus operaciones en México.
Erradicación de facturas apócrifas
El SAT ha puesto un énfasis considerable en el combate a la emisión y uso de facturas fraudulentas. Por ello, los contribuyentes deberán extremar precauciones al completar estos documentos, asegurando la exactitud de los datos para su validación. De lo contrario, las facturas no serán consideradas válidas.
Adicionalmente, el SAT ahora tiene la facultad de verificar la existencia real de los activos declarados en las facturas. En caso de confirmarse la falsedad de un comprobante, se procederá a la revocación de los sellos digitales de la empresa.
La autoridad fiscal puede realizar auditorías retroactivas de hasta cinco años. Por lo tanto, se recomienda prudencia en los gastos, organización financiera y estricto cumplimiento de las obligaciones tributarias. Es importante señalar que estas disposiciones se suman a otras aprobadas en la Ley de Ingresos para 2026.
