A sus 17 años, Daniela García Lupi se identifica como una compradora asidua de moda rápida, sin percatarse del impacto negativo de esta práctica en el medio ambiente. Lamentablemente, esta percepción refleja una problemática global: la industria de la moda se ha consolidado como una de las más contaminantes a nivel mundial.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, la moda genera el 10% de las emisiones de carbono a nivel global, superando la suma de las emisiones de vuelos internacionales y el transporte marítimo. En México, la situación es similar, donde la escasa educación sobre el tema, junto con los elevados costos de las alternativas más “ecológicas”, lleva a la población a preferir prendas más económicas, a pesar de sus severas consecuencias ambientales.
La vertiginosa expansión de la “moda desechable” ha resultado en la generación de enormes cantidades de residuos textiles, un problema que se ha agravado en los últimos años. Durante nuestra conversación, Daniela compartió sus impresiones sobre la moda sostenible, un concepto con el que no está completamente familiarizada.
“He oído hablar de ella, pero nunca he encontrado marcas asequibles que me resulten atractivas”, mencionó, señalando que la falta de difusión de alternativas ecológicas por parte de la propia industria de la moda dificulta su conocimiento entre los consumidores.
Para ella, las marcas que promueven la moda sostenible parecen dirigirse a un nicho específico, con estilos muy particulares que no se alinean con su gusto personal. Esto evidencia una brecha significativa entre el deseo de un consumo responsable y la oferta de la industria para satisfacerlo.
La Crisis de Residuos Textiles: Un Problema Global que Afecta a México
En las últimas dos décadas, el uso y descarte de ropa ha aumentado de forma considerable. Compañías como Shein, entre otras, han fomentado hábitos de consumo caracterizados por su rápida obsolescencia, un modelo insostenible. Según el Gobierno de México, se estima que cada segundo se compran alrededor de 1,500 prendas de ropa a nivel mundial, lo que genera volúmenes inimaginables de desechos textiles.
La cultura de la moda desechable ha propiciado un ciclo de consumo vicioso: producción, desecho y compra sin fin. Un informe de la ONU señala que el 85% de las prendas producidas globalmente terminan en vertederos o son incineradas, como ocurre en el Desierto de Atacama en Chile, demostrando la inviabilidad de este modelo.
Lamentablemente, la situación en México no es diferente. Un estudio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) indica que más del 70% de los residuos textiles provienen de la industria de la moda y no son sometidos a ningún proceso de reciclaje.
Las fibras sintéticas, comunes en la ropa económica, son materiales de lenta descomposición, lo que provoca una acumulación excesiva de basura. Sumado a la falta de sistemas de reciclaje en México, esto intensifica la contaminación generada por el sector textil.
La Respuesta de la Moda Circular: Un Paso hacia la Sostenibilidad
El concepto de “Moda Circular” se presenta como una alternativa más ecológica, fundamentada en los principios de reducir, reutilizar y reciclar. Sin embargo, ¿es este modelo realmente factible en un mundo regido por la inmediatez y las tendencias?
El profesor Juan Carlos Padilla, experto en sostenibilidad en la industria textil, señala que este modelo enfrenta obstáculos considerables para su plena implementación. “En primer lugar, la industria no está preparada para reciclar la ropa de manera efectiva. Los plásticos y las mezclas de fibras complican su procesamiento, haciendo del reciclaje un proceso costoso y de bajo rendimiento”, explica.
“De hecho, solo el 1% de la ropa producida a nivel mundial se recicla eficazmente, lo que pone de manifiesto la brecha entre las buenas intenciones y la realidad del reciclaje a gran escala”, añade Juan Carlos. En este contexto, el modelo de moda circular se topa con la resistencia del sistema de compra tradicional.
Actualmente, las grandes marcas de moda priorizan la producción masiva para maximizar beneficios, lo que hace que el modelo de moda circular sea menos viable. No obstante, existen avances prometedores. Empresas como Patagonia y la mexicana Mextyl están adoptando prácticas más sostenibles, creando prendas duraderas y ecológicas.
Estas iniciativas representan un avance significativo hacia un modelo más circular, aunque aún constituyen una fracción mínima del mercado global de la moda.
Desafíos y Oportunidades para la Moda Sostenible en México
La transición hacia un modelo más circular en México no será una tarea sencilla; es posible que nuestra generación no sea testigo de este cambio. Sin embargo, el panorama está evolucionando. Cada vez más empresas están incorporando prácticas responsables en sus procesos productivos. Una de las principales iniciativas en México es el reciclaje de textiles, aunque aún en sus etapas iniciales.
Según datos del INEGI, el 36% de los mexicanos ha manifestado interés en adquirir ropa de segunda mano o reciclada, lo que sugiere una tendencia creciente hacia la reutilización.
El Futuro de la Moda en México: ¿Cambio o Continuidad?
En México, la adopción de una moda más sostenible aún parece lejana. Sin embargo, hay indicios de que el cambio es posible. Como señala el profesor Padilla, “El verdadero cambio debe provenir de una reducción sustancial del consumo y una modificación en la mentalidad del consumidor”.
Aunque la moda circular tiene un largo camino por delante, el futuro de la industria de la moda, tanto en México como a nivel mundial, podría empezar a transformarse si estas consideraciones de sostenibilidad se vuelven la norma y no la excepción.
