El 19 de diciembre marcará la fecha en que el cometa 3I Atlas, originario del espacio interestelar, alcance su punto de máxima aproximación a la Tierra. Este acontecimiento cósmico, uno de los eventos astronómicos más anticipados de 2025, ha generado gran expectación a nivel mundial.
Ante esta proximidad, se consultó a la Inteligencia Artificial sobre sus pronósticos acerca del encuentro con el cometa 3I Atlas y su cercanía a nuestro planeta.
Aunque el cometa mantendrá una distancia segura de aproximadamente 267 millones de kilómetros, su trayectoria permitirá a los científicos estudiar por varias semanas un fragmento de materia que ha viajado desde más allá del Sol. Investigaciones conjuntas del telescopio Hubble y la Agencia Espacial Europea (ESA) han detectado compuestos inéditos, como vapor de níquel y agua, así como formaciones metálicas que no se encuentran en la Tierra.

Predicciones de la IA sobre el acercamiento del cometa 3I Atlas a la Tierra
En El Heraldo de México, se indagó a la Inteligencia Artificial (a través de ChatGPT) sobre los escenarios previstos ante la cercanía del cometa 3I Atlas a la Tierra:
- Ausencia de riesgos para la Tierra. Los cálculos orbitales confirman que el 3I Atlas no se cruzará ni se aproximará significativamente a la órbita terrestre (permanecerá a aproximadamente 1.8 UA). Por lo tanto, no existe peligro de impacto ni de una lluvia de escombros perjudicial.
- Posibles variaciones en su actividad. Observaciones recientes sugieren que el cometa ha mostrado brillos y actividad inesperados al aproximarse al Sol, lo que podría derivar en liberaciones súbitas de polvo y gas. Esto podría alterar su luminosidad y apariencia visual, sin representar un peligro.
- Una ventana científica única. Datos de instrumentos como el James Webb apuntan a que la superficie del 3I Atlas ha sido alterada por radiación galáctica a lo largo de eones, formando una corteza de CO2 y otros compuestos. La proximidad al Sol podría erosionar esta capa, exponiendo material menos modificado y ofreciendo pistas sobre su origen cósmico.
- Observaciones desde diversas plataformas. Dada la cercanía del cometa a Marte y su posición respecto al Sol en su perihelio, varias misiones espaciales y telescopios intentan captar su paso desde diferentes ángulos, con la posibilidad de obtener datos únicos no accesibles desde la Tierra.
- Baja probabilidad de lluvia de meteoros. Para que un cometa genere una lluvia de meteoros visible, su trayectoria y la de la Tierra deben coincidir, además de la presencia de una nube de detritos. Las condiciones actuales del 3I Atlas no sugieren este escenario.
- Escenario remoto de fragmentación. Aunque poco probable, como cualquier cometa, existe la posibilidad de que el 3I Atlas se fragmente debido a tensiones térmicas o rotación, provocando un cambio drástico en su brillo. Esto sería de gran interés científico y aumentaría su visibilidad, pero no supondría un riesgo para la Tierra dada su distancia.

¿Podrá observarse desde la Tierra?
Según los expertos, el cometa no será visible a simple vista, requiriendo el uso de telescopios aficionados de considerable potencia o imágenes de observatorios astronómicos.
Para mantenerse al tanto de sus movimientos, se recomienda seguir las actualizaciones de NASA Science, la ESA y fuentes científicas confiables, que informarán sobre nuevas observaciones, variaciones en su brillo y hallazgos químicos. Aquellos interesados en la observación directa pueden buscar eventos públicos o imágenes procesadas por observatorios locales a partir de este mes y hasta diciembre.

