https://aeternaarcanum.com/adb/feed/rdf/ https://aeternaarcanum.com/adb/feed/rss/ https://aeternaarcanum.com/adb/feed/ https://aeternaarcanum.com/adb/feed/atom/ https://aeternaarcanum.com/adb/comments/feed/

Joven se venga de infidelidad con un departamento lleno de purpurina y tierra.

IOSEPHUS
7 Lectura mins.

¿Has planeado represalias al enterarte de una traición en tu relación? Esta es una fantasía común para quienes, abrumados por el dolor y la humillación de ser engañados, sienten la necesidad imperiosa de actuar. Sin embargo, son pocos quienes llegan a materializarlo. Un claro ejemplo es el de Miel, una joven que descubrió la deslealtad de su pareja y procedió a ejecutar su plan de venganza.

La anécdota de Miel fue compartida y viralizada a través de la cuenta de TikTok @brendamalvadosyasocia2, la cual ofreció los pormenores de este episodio de engaño. La joven relató su decepcionante experiencia con una relación sentimental que mantuvo con un individuo de 25 años cuando ella apenas tenía 15, reconociendo ahora que esta disparidad etaria constituye Grooming.

Según los detalles proporcionados, su entonces ex pareja ya contaba con su propia independencia económica y residía solo, mientras que ella aún vivía con sus padres. Pese a esta circunstancia, mantenían un vínculo amoroso. De hecho, Miel poseía llaves del apartamento de su novio, acceso que se convirtió en la clave para descubrir la infidelidad, todo a causa de unos dulces.

En su relato, especificó que ambos solían consumir chocolates especiales antes de sus encuentros íntimos. No obstante, un día notó que faltaba un dulce en la caja, y dado que no habían consumido ninguno previamente, comenzaron a surgirle dudas sobre la presencia de una tercera persona en la relación.


“Llegué a su casa y vi la caja de chocolates. Esas cajas traían seis, y faltaba uno. Yo había consumido de la caja anterior, pero no de esta nueva”, explicó, manifestando sus sospechas: “Tuvo que haberlos usado con otra chica, porque no los usaría sin motivo alguno”.

Ante esta situación, tomó una determinación más contundente: empezó a revisar el dispositivo móvil de su novio en busca de pruebas que confirmaran la infidelidad. A pesar de no encontrar conversaciones sospechosas, se adentró en su correo electrónico, donde halló indicios de actividad en aplicaciones de citas.

“Revisé su teléfono exhaustivamente hasta que accedí a su Gmail. Él estaba en Tinder, Bumble y otros lugares donde no debía estar mientras estaba conmigo”, señaló. Indagando en archivos eliminados, logró recopilar toda la evidencia de la infidelidad.

Miel comentó que lo más “curioso” de la situación no era tanto la infidelidad, sino la falta de popularidad de su ex con las mujeres a las que contactaba; al parecer, ellas no le correspondían, e incluso tenía que rogar por su atención. “Dejando de lado que fue infiel, un mal hombre y un abusador, qué vergüenza que encima fuera un oportunista”, afirmó.

Al haber reunido todas las pruebas, no dudó en enviárselas a sí misma para exponer a su pareja infiel. Para ello, imprimió los mensajes, fotografías y demás evidencias recopiladas, dando así inicio a su plan de venganza. Advertirle que sabía que no estaba solo era solo el preámbulo; la verdadera retribución implicaría el uso de purpurina y tierra.

“Imprimí todo. Además, compré dos grandes bolsas de purpurina, y se preguntarán para qué. Ya les contaré. Al día siguiente, llegué a su casa como si nada. Entré, yo tenía llave, y muy tranquilamente dije: ‘Papel tapiz nuevo’, porque tapicé toda la pared, toda la pared con todas las pruebas de las infidelidades”.

Tras fijar todas las impresiones de las capturas de pantalla, la joven procedió a esparcir la purpurina, material que describió como el mayor temor de los infieles, por todo el departamento. Dada su minúscula naturaleza, su limpieza completa resulta extremadamente difícil.

“Puse un montón de purpurina en el ventilador, para que cuando él lo encendiera, saliera disparada por todas partes. Y no solo eso; la esparcí por donde se me ocurrió: en la alfombra, en el armario, en su ropa, en todos lados. Quería que ese tipo, incluso meses después, al ver una partícula de purpurina en su ropa, se acordara de mí”, añadió.

Sin embargo, antes de que el departamento completo de su ex pareja quedara cubierto de purpurina, se le acabó el material. En ese momento, tuvo que recurrir a su ingenio y buscar alternativas hasta que finalmente optó por la tierra para dar el toque final a su venganza.

“Puse tierra en su secadora porque ya se me había acabado la purpurina. Causé un gran desastre. Mi mensaje era: ‘Perro, quiero que sepas que te dejo por infiel y, segundo, que no me olvides tan fácilmente’”.

Así concluye esta historia que ha generado gran revuelo en TikTok. Aunque ella aseguró que nunca más volvió a verse con él, sí se lo cruzaba por la calle, y él la miraba con desprecio, diciendo que “la loca había sido ella”. Miel reconoció que, quizás, lo fue, pero él la provocó.

Finalmente, mencionó que él la expuso ante sus amigos y conocidos, quienes probablemente solo escucharon su versión de los hechos y no las razones que la llevaron a tomar tales medidas. “Pero no me importa, me sentí muy satisfecha con lo que le hice y no me arrepiento de nada”, sentenció.

OdL

Comparte este artículo
No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *