Un trágico suceso cobró la vida de una adolescente de 15 años en su hogar. La joven fue encontrada sin vida tras quedar su cabeza atrapada en la estructura de una ventana de su residencia, desconociéndose si se encontraba jugando o intentaba salir del lugar.
Los eventos ocurrieron el pasado martes 2 de diciembre en una vivienda situada en la localidad de Palma, en España. Según la información oficial, a pesar de haber personas en el interior de la casa, ninguna se percató de la situación de riesgo de la menor hasta que fue descubierta enredada en la ventana.
Familiares presentes en la vivienda contactaron a los equipos de emergencia españoles. Al llegar, los socorristas intentaron liberar a la joven y reanimarla, pero lamentablemente solo pudieron constatar la ausencia de signos vitales, procediendo a declararla fallecida.
La adolescente se introdujo la cabeza y no pudo zafarse
Las indagaciones preliminares llevadas a cabo por la Policía Nacional sugieren que la joven introdujo su cabeza entre los barrotes y, al no poder liberarse, sufrió asfixia. El cuerpo de la víctima fue examinado por servicios forenses, quienes identificaron marcas en el cuello consistentes con un enredo accidental.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional inició un procedimiento de investigación. Fuentes policiales, citadas por Europa Press, apuntan a que, a la espera de la autopsia completa, todo indica que se trató de un lamentable accidente doméstico, descartándose la participación de terceros.
La Policía Nacional realizó el levantamiento de la escena, recabó testimonios y recogió evidencia para esclarecer las circunstancias exactas del incidente, ocurrido aproximadamente a las 21:30 horas.
Recomendaciones en caso de que alguien quede atrapado en barrotes
En una situación donde una persona quede atrapada en una estructura de rejas, la prioridad es mantener la calma y asegurar que la víctima pueda respirar sin impedimentos. Se desaconseja tirar bruscamente, ya que podría agravar las lesiones. Es importante evaluar la forma en que está atrapada la extremidad y determinar si es posible liberarla con delicadeza sin causar daño.
Si se presenta dolor agudo, hemorragia o riesgo de asfixia, se debe contactar de inmediato a los servicios de emergencia. Mientras llegan, es fundamental ofrecer apoyo psicológico y evitar movimientos bruscos por parte de la persona atrapada. Si las condiciones lo permiten, se puede intentar usar lubricantes como agua con jabón o aceite para facilitar la extracción.
