https://aeternaarcanum.com/adb/feed/rdf/ https://aeternaarcanum.com/adb/feed/rss/ https://aeternaarcanum.com/adb/feed/ https://aeternaarcanum.com/adb/feed/atom/ https://aeternaarcanum.com/adb/comments/feed/

Jafar Panahi: La candidatura secreta al Oscar

IOSEPHUS
5 Lectura mins.

Jafar Panahi: Una Palma de Oro en Cannes que Desafía la Censura Iraní y Aspira al Oscar

El aclamado cineasta iraní Jafar Panahi está viviendo un momento de reconocimiento internacional sin precedentes. Tras años de restricciones para abandonar su país, el director de 65 años se encuentra inmerso en una gira de promoción para su última obra maestra, “Un simple accidente”. Este film, que conquistó la prestigiosa Palma de Oro en el Festival de Cannes, es ahora la apuesta de Francia para la codiciada estatuilla en los Premios de la Academia.

“Un Simple Accidente”: Un Relato Clandestino y Poderoso

La trayectoria de “Un simple accidente” no ha estado exenta de obstáculos. Filmada bajo estricta clandestinidad y con interrupciones policiales, la producción se vio forzada a apresurar su conclusión. La participación de una compañía francesa en la etapa de postproducción fue crucial, permitiendo que la película fuera presentada por Francia en la carrera por el Oscar a Mejor Película Internacional.

La trama de “Un simple accidente” se centra en la compleja historia de un torturador del gobierno iraní que cae en manos de quienes fueron sus víctimas. Este relato, cargado de profundidad y dilemas morales, explora las secuelas de la represión y la búsqueda de justicia.

El Deseo de Representar a Irán: Un Sueño de Libertad Cinematográfica

A pesar del éxito y el reconocimiento global, Jafar Panahi confiesa un sentimiento agridulce. Su mayor anhelo sería que “Un simple accidente” pudiera ser postulada por su país natal. “Yo realmente quería que fuera por mi propio país. Pero cuando una sociedad está oprimida, surgen ciertas dificultades”, compartió en una entrevista.

Panahi critica el sistema de los Premios de la Academia, que, a diferencia de otros grandes festivales como Cannes, Venecia o Berlín, requiere que cada país seleccione a su propio candidato para la categoría de Mejor Película Internacional. “Esto reduce y socava la independencia de los cineastas”, señala, especialmente en un contexto de creciente autoritarismo global.

El Espíritu Inquebrantable del Cine Iraní

Jafar Panahi, a pesar de haber enfrentado encarcelamientos, prohibiciones para filmar y restricciones de viaje, ha demostrado una resiliencia admirable. Su cine se define como “humanista” y con una capacidad innata para conectar con audiencias de todo el mundo. Ejemplos de este éxito son las películas de Asghar Farhadi, como “Una separación” y “El cliente”, o la Palma de Oro de Abbas Kiarostami con “El sabor de las cerezas”.

El clima de represión en Irán ha aumentado, especialmente tras las protestas populares de 2022, desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini. Esta situación ha llevado a otros directores, como Mohammad Rasoulof, a buscar el exilio para escapar de penas severas. Rasoulof, quien también estuvo presente en la detención de Panahi en 2010, vio su película “La semilla del fruto sagrado” representar a Alemania en la última edición de los Oscar.

Técnicas de Resistencia: Creando Arte Bajo Presión

La experiencia de años de censura ha obligado a Panahi a perfeccionar técnicas de filmación clandestina. En “Un simple accidente”, gran parte de la acción se desarrolla dentro de una camioneta, que sirve tanto de escenario como de escondite. Las tomas exteriores se realizaron en locaciones remotas y poco transitadas, demostrando la astucia del director para sortear las restricciones. “Cuando uno vive en un lugar, como lo conoce bien, consigue las formas de escapar”, afirma Panahi.

La película, inspirada en sus propias vivencias tras las rejas, plantea un debate profundo entre iraníes que sufrieron la misma prisión: ¿deben buscar venganza contra su antiguo carcelero o negarse a rebajarse a su nivel? A través de esta narrativa, Panahi proyecta un Irán en transición, donde el poder teocrático se desmorona y un dilema moral colectivo está por definirse.

Como cineasta, Jafar Panahi mira hacia el futuro, buscando sembrar las semillas para superar la violencia y construir un camino hacia la reconciliación y la paz. Su arte es un testimonio de la fuerza del espíritu humano frente a la adversidad.

Descubre más sobre las últimas noticias y tendencias.

Explora el contenido más viral en Facebook.

Lee las opiniones de nuestros columnistas.

aDB ROi

Comparte este artículo
No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *