La situación en la región del Caribe se intensifica debido a una nueva operación llevada a cabo por Estados Unidos contra individuos señalados de actividades relacionadas con el narcotráfico, marcando la vigésimo primera acción bajo la denominación de Operación Lanza del Sur. En este operativo, tres personas, que el gobierno de EE. UU. ha identificado como implicadas en el narcotráfico, perdieron la vida, elevando a 83 el total de fallecimientos en estas intervenciones militares.
El Comando Sur estadounidense comunicó que el objetivo era una embarcación detectada navegando en una ruta conocida por el transporte ilícito de estupefacientes, en aguas internacionales del Pacífico Oriental. El incremento de estas acciones militares coincide con la llegada al Caribe del portaaviones USS Gerald R. Ford, la nave más moderna de la Marina de EE. UU.
Este despliegue, que incluye destructores, flotas de combate y armamento misilístico guiado, constituye uno de los movimientos militares de mayor envergadura en la zona en décadas. La presencia de dicho portaaviones ha suscitado interrogantes sobre las verdaderas intenciones de la administración de Donald Trump en relación con Venezuela.
Operaciones estadounidenses en aguas internacionales
El conjunto naval efectuó su tránsito por el paso de Anegada, próximo a las Islas Vírgenes Británicas, fortaleciendo la presencia estadounidense ya establecida en el área. El contraalmirante Paul Lanzilotta declaró que estas fuerzas tienen como propósito salvaguardar la seguridad y el bienestar del hemisferio occidental ante el narcotráfico.
Por su parte, el almirante Alvin Holsey, quien supervisa las operaciones en el Caribe y Latinoamérica, afirmó que las fuerzas desplegadas están preparadas para hacer frente a desafíos transnacionales, describiendo el despliegue como un paso esencial para asegurar la estabilidad regional.
Proximidad de fuerzas armadas estadounidenses a Venezuela
Simultáneamente, en Trinidad y Tobago, situada a escasa distancia de Venezuela, se llevan a cabo maniobras conjuntas entre las fuerzas locales y el contingente estadounidense. Estas actividades, las segundas en menos de un mes según fuentes de Trinidad, buscan mitigar la delincuencia y la utilización recurrente del territorio como punto de tránsito para cargamentos de drogas con destino a Norteamérica y Europa.

No obstante, se perciben evidentes tensiones diplomáticas. Venezuela ha calificado estas operaciones como actos de agresión y ha denunciado que Estados Unidos está orquestando un supuesto pretexto bélico. Maduro, quien enfrenta acusaciones de narcoterrorismo en cortes estadounidenses, ha declarado que el pueblo venezolano está preparado para defender su soberanía.
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