El sistema de adivinación gitano, en contraste con la astrología occidental tradicional, se distingue por su método único. En lugar de interpretar el movimiento de las estrellas, el horóscopo de origen gitano emplea objetos comunes como símbolos que encarnan diversas energías.
Cada representación en el horóscopo gitano revela aspectos singulares de la personalidad, ofreciendo una perspectiva sobre el destino en lugar de predicciones concretas. Al igual que en la astrología occidental, cada figura aporta atributos distintivos. En esta ocasión, se presentan tres de estas figuras.

La Campana:
Este símbolo, comparable a Virgo, se caracteriza por su enfoque en el detalle y la búsqueda de la perfección. Aquellos identificados con este símbolo suelen ser rigurosos consigo mismos y con quienes les rodean. Esta exigencia personal promete cosechar frutos y recompensas beneficiosas, según las interpretaciones de este horóscopo.

La Corona:
La figura de la Corona, asociada con Tauro en este contexto, muestra una inclinación natural hacia proyectos creativos y alianzas que impulsan el avance profesional. El éxito se vislumbra como algo inminente para aquellos bajo este influjo.

El Hacha:
Este símbolo, que evoca a Sagitario, se define por su carácter resuelto, enérgico y decidido. La firmeza de propósito que emana de esta figura será el motor principal para alcanzar el éxito. Su determinación y enfoque directo allanarán el camino hacia la prosperidad antes de que concluya el mes de noviembre.

