Amber Czech, una joven de apenas 20 años, encontró un trágico final al ser brutalmente asesinada. Ella se destacaba como deportista y era una soldadora muy capaz en una empresa dedicada a la manufactura de maquinaria industrial para diversas plantas alimentarias.
Los lamentables sucesos tuvieron lugar en las instalaciones fabriles del Condado de Wright en Minnesota, EE. UU. Allí, David Bruce Delong, quien aparentemente resentía a la víctima, la aguardaba armado con una maza.
Sin previo aviso ni confrontación verbal, Delong arremetió violentamente contra Amber con dicha herramienta, provocando su caída inmediata y prosiguiendo con la agresión hasta que ella dejó de reaccionar.
Poco después de las 6 a.m. del 11 de noviembre, tras recibir el aviso de una llamada al servicio de emergencias, las autoridades de la Policía de la localidad acudieron al lugar, pero lamentablemente Amber ya no presentaba signos vitales.
Un Motivo Insignificante: La Desagradaba
La identificación y detención de Delong resultaron ser procesos directos. Las grabaciones de las cámaras de seguridad de la planta lo señalaron inequívocamente como el responsable de la agresión a la trabajadora, quien contaba con escasas semanas de antigüedad en su puesto.
Con una calma escalofriante, el perpetrador confesó que decidió acabar con la existencia de Amber simplemente porque no la toleraba y le molestaban las expresiones faciales que ella hacía al cruzarse con él en su camino al trabajo.
Tras su arresto, un juez fijó una fianza de dos millones de dólares mientras avanza el procedimiento legal, en el cual enfrenta cargos de homicidio calificado por la extrema crueldad demostrada.

