Encontraron a una menor en circunstancias deplorables cerca de una vía rápida. Las autoridades se dirigieron al sitio del descubrimiento y, al examinar a la joven, notaron que presentaba lesiones y su cuerpo estaba fragmentado. Una de las teorías apunta a que podría haber sido víctima de un acto de ocultismo.
El cadáver de la afectada, cuya edad estimada oscila entre 6 y 10 años, fue ubicado al margen de la autopista Kundli–Manesar–Palwal (KMP), próximo a la localidad de Udaipur, en Manesar, territorio indio. La policía confirmó que en la zona únicamente se apreciaban fragmentos de la infante esparcidos en el terreno.
El hallazgo del cuerpo de la joven se debió a la intervención de un campesino que regresaba a su residencia durante la noche del pasado miércoles 19 de septiembre. El individuo divisó lo que parecía ser una cabeza humana y otras partes corporales.
Detalles del descubrimiento de la menor en el presunto ritual
Las fuerzas del orden comunicaron que la menor fue encontrada en la vía rápida con sus miembros desprendidos. En la escena solo se encontraron la cabeza y una extremidad inferior, pero el resto del cuerpo no estaba. En este contexto, los oficiales sugirieron que el caso podría estar relacionado con una práctica de brujería en la que se empleó a la víctima.

Por su parte, el equipo médico forense de la policía llevó a cabo la investigación en el área donde se ubicó a la joven. En el suelo se recolectaron vestigios de cabello cortado y mechones de la misma melena de la niña.
Según las evidencias recopiladas por los agentes, estos formularon la sospecha de que la menor fue utilizada en un rito de hechicería, en el cual fue inmolada por la(s) persona(s) implicada(s) en el asesinato.
Investigan a los supuestos responsables de la niña sacrificada

Los restos de la menor habían sido depositados intencionalmente en distintos puntos, de acuerdo con los oficiales, quienes hallaron rastros hemáticos. La policía de Manesar declaró que se ha coordinado con otras agencias policiales de municipios colindantes para seguir el posible trayecto de los presuntos agresores de la niña.
Comúnmente, en las ceremonias de magia negra, es habitual realizar un holocausto para obtener la energía necesaria que permita alcanzar el propósito del ritual. Tradicionalmente se emplean animales como aves de corral o caprinos; sin embargo, existen casos documentados de sacrificios humanos.

