Un suceso que se ha vuelto tendencia en TikTok, y que sin duda se convertirá en un recuerdo imborrable de internet, involucra a un repartidor de flores. Este individuo vivió un momento de extrema vergüenza al caer accidentalmente en una cavidad destinada a un cuerpo sin vida.
Este percance tuvo lugar en un cementerio de Ecuador recientemente. La escena se desarrollaba durante un funeral, con familiares y amigos reunidos para dar el último adiós. En el preciso instante en que los presentes, tanto allegados como personal del lugar, se preparaban para depositar el féretro, un repartidor de flores apareció, capturando inesperadamente toda la atención.
El material audiovisual que ha causado furor fue compartido por la cuenta de TikTok @zuly_bd. Aunque no se han revelado más detalles sobre el incidente, este ha trascendido fronteras, ganando popularidad no solo en Ecuador, sino también a nivel internacional.

Las grabaciones, que acumulan más de 69 millones de visualizaciones en TikTok, muestran a una multitud reunida en el camposanto. Entre todos los asistentes, un repartidor intentaba abrirse paso para entregar un ramo de flores blancas, un elemento habitual en las ceremonias fúnebres.
Sin embargo, en un tropiezo mientras miraba a los presentes, el repartidor calculó mal un paso y cayó directamente en la excavación preparada para el ataúd. Al instante, los dolientes detuvieron sus muestras de pesar para observar el suceso. Un joven reaccionó rápidamente y se apresuró a ayudar al empleado.
Es importante mencionar que la situación generó reacciones de diversión tanto entre los asistentes como entre los internautas, quienes incluso añadieron efectos de sonido para hacerlo aún más cómico.

En las plataformas digitales se pueden leer comentarios como:
- El fallecido vio que le quitaron el sitio.
- El repartidor: A punto de morirme.
- El difunto no quería irse solo.
- Doble eliminación.
- Servicio de entrega a domicilio, qué eficiencia.
- Intentó llevárselo.
- El que murió: al menos no me voy solo.
- Ni siquiera le tocaba su turno y ya se quería ir.

