Astrónomos señalan que el exoplaneta 55 Cancri e nos demuestra que el cosmos es más asombroso y sorprendente de lo que podemos concebir. Cada nuevo dato obtenido abre la puerta a una mejor comprensión del vasto universo, y en este caso particular, de uno de los cuerpos celestes que circundan una estrella muy semejante a nuestro Sol, ubicado a 40 años luz de la Tierra, dentro de la constelación de Cáncer.
Inicialmente, se creía que el 55 Cancri e poseía una abundancia de carbono solidificado en forma de diamantes. Sin embargo, hallazgos recientes sugieren que podría estar predominantemente compuesto por zafiros.
El 55 Cancri e continúa generando gran interés, a pesar de haber sido identificado en 2004, hace 21 años. Según información de la NASA, su masa equivale aproximadamente a 7.99 veces la de la Tierra. En este artículo, exploraremos con más detalle las características de 55 Cancri e para comprender las razones de la fascinación que suscita a nivel mundial.
¿Qué particularidades tiene el 55 Cancri e?
Conocido también como Janssen, el 55 Cancri e se destaca como uno de los exoplanetas más extraordinarios y extremos conocidos por la comunidad científica. Se encuentra a una distancia aproximada de 41 años luz de la Tierra, en la constelación de Cáncer. Pertenece al sistema estelar 55 Cancri e, un sistema estelar múltiple que ha cautivado la atención de los astrónomos durante décadas.
Su diámetro es casi el doble del de la Tierra, y su masa es aproximadamente ocho veces mayor, lo que indica una densidad rocosa sumamente elevada.
Además, se le clasifica como una “súper-Tierra”, lo que significa que supera a nuestro planeta en tamaño y masa, de ahí su denominación. Sin embargo, su tamaño no alcanza el de los gigantes helados como Neptuno.
Entre el mito del diamante y la hipótesis del zafiro: ¿Qué hace tan intrigante al 55 Cancri e?
Una de las teorías iniciales sobre el 55 Cancri e sugería que podía estar compuesto mayoritariamente de carbono cristalizado, lo que le valió el apodo de “planeta diamante”. Sin embargo, hipótesis más recientes apuntan a que podría estar formado principalmente por zafiros. Entre sus características notables se encuentran:
- Una superficie de roca fundida.
- Una atmósfera densa y activa.
- Fluctuaciones de temperatura inusuales.
Los científicos de la NASA consideran que este planeta es un ejemplo de la sorprendente diversidad del universo. “Cada nueva observación desafía las teorías previas y obliga a los científicos a reconsiderar los límites de la física planetaria”, afirman.

