La historia de Sam, una joven que alcanzó notoriedad en TikTok, ha conmovido y generado indignación. Ella relató cómo una persona a la que su familia consideraba como una hija más, y que recibía apoyo para continuar con sus estudios, la traicionó de la forma más cruel al involucrarse sentimentalmente con su novio. Este hecho causó un profundo dolor no solo a Sam, sino a todos en su núcleo familiar, evidenciando que la deslealtad no conoce barreras.
Según el testimonio de Sam, la persona en cuestión no era su hermana de sangre, sino una amiga muy cercana a quien su familia acogió y apoyó para que pudiera seguir formándose académicamente, conviviendo con ellos de manera constante. La relación entre ambas se volvió muy estrecha, compartiendo espacios y actividades cotidianamente.
Aunque cada una mantenía sus respectivas relaciones y solían tener citas dobles, la situación cambió drásticamente cuando la amiga de la hermana terminó su noviazgo. A partir de entonces, la cercanía entre ella y la pareja de Sam se intensificó, pasando más tiempo juntas, especialmente a solas. Las comunicaciones posteriores revelaron la infidelidad.
Sam relató un incidente en un parque: “Recuerdo que un día estábamos caminando y de repente empezaron a pelear, a perseguirse, a hacerse cosquillas, y yo me sentí como el tercero incómodo. Esa noche, le expresé a él mi malestar por la situación”, comentó.
Estos eventos comenzaron a sembrar dudas en Sam sobre la naturaleza de la relación entre su novio y la joven acogida, especialmente cuando esta última la confrontó asegurando que jamás le haría algo así. Sin embargo, la inquietud fue creciendo, generando un distanciamiento notable.
Sam relató cómo, al usar la computadora de la otra joven, descubrió mensajes que confirmaban encuentros secretos y conversaciones sobre su “oculto vínculo”. A pesar de la evidencia, la joven “adoptada” y su novio continuaron como si nada, acusando a Sam de ser celosa y posesiva.
“Ambos me dijeron lo mismo: que debían verse a escondidas porque yo reaccionaba de forma exagerada, que era paranoica y que solo eran amigos, pero que necesitaban comunicarse en secreto”, afirmó Sam.
Cuando Sam decidió poner fin a la relación, su expareja acudió a la madre de Sam para expresar sus temores de que ella estuviera con alguien más. Fue entonces cuando la madre, al confrontar a la joven acogida, descubrió toda la verdad sobre lo sucedido entre los tres.
Un aspecto que generó gran desaprobación fue que, tras estos eventos, comenzaron a ocurrir robos en el hogar. Al indagar, se descubrió que esta persona estaba tratando de enfrentar a los miembros de la familia. Finalmente, fue confrontada y se le pidió que abandonara la casa, aunque se le brindó un lugar para vivir con un tío.
“Ella dejó la universidad y se marchó del país. No tengo idea de lo que fue de su vida y tampoco me interesa. Ya la situación está superada”, recordó Sam.
Sam añadió que, incluso después de calmarse las aguas, surgieron rumores y especulaciones. Cuando se le preguntaba a la joven acogida sobre la razón por la que ella y Sam ya no eran tan cercanas, ella continuó mintiendo, e incluso difundió información falsa sobre la madre de Sam.
“Afirmó que mi madre la había enviado a vivir con mi tío para alejarla de mí, argumentando que yo tenía problemas”, concluyó Sam.
