El domingo 16 de noviembre, a las 4:59 de la mañana, se produjo un movimiento telúrico detectado por el Servicio Sismológico Nacional (SMN). La intensidad de este evento no fue suficiente para disparar la alerta sísmica en la Ciudad de México.
La entidad informó que el temblor tuvo una magnitud de 3.3, con su origen localizado al oeste de Petatlán, en el estado de Guerrero. Previamente, a las 4:52 am del mismo día, se registró otro evento de magnitud 3.8 al este del suroeste de Mapastepec, en Chiapas.
Recientes sismos de mayor magnitud en México:
Conforme a la información disponible en la página web del Servicio Sismológico Nacional, los movimientos telúricos de mayor magnitud registrados recientemente en México son los siguientes:
16 de noviembre, 04:59 hrs. Ubicación: al oeste de Petatlán, Guerrero. Coordenadas: 17.554°, -101.349°. Profundidad: 37.5 km. Magnitud: 3.3.
16 de noviembre, 04:52 hrs. Ubicación: al suroeste de Mapastepec, Chiapas. Coordenadas: 14.696°, -93.241°. Profundidad: 6.8 km. Magnitud: 3.8.
16 de noviembre, 04:23 hrs. Ubicación: al noroeste de San Felipe, Baja California. Coordenadas: 31.466°, -115.57°. Profundidad: 5.6 km. Magnitud: 3.4.
15 de noviembre, 16:20 hrs. Ubicación: al este de Pinotepa Nacional, Oaxaca. Coordenadas: 16.367°, -97.735°. Profundidad: 5 km. Magnitud: 3.2.
15 de noviembre, 15:42 hrs. Ubicación: al norte de Tecpan, Guerrero. Coordenadas: 17.631°, 100.638°. Profundidad: 55.4 km. Magnitud: 3.5.
¿Qué es un evento sísmico?
Un sismo se define como una sacudida de la corteza terrestre causada por la propagación de diferentes tipos de ondas, originadas por la dinámica de las placas tectónicas. La superficie terrestre está conformada por una capa rocosa, la litosfera, de hasta 100 km de espesor, dividida en las denominadas placas tectónicas. Cuando estas placas entran en contacto, se produce fricción y, al no poder deslizarse libremente, experimentan fracturas. Esta liberación de energía acumulada se manifiesta en forma de ondas sísmicas que se expanden en diversas direcciones.
Aunque su duración suele ser breve, la intensidad de los sismos varía. Este fenómeno proporciona información valiosa sobre el interior del planeta a través de una metodología conocida como tomografía sísmica, según explica el SMN.
Directrices durante un evento sísmico:
Considerando que México es una zona de alta actividad sísmica, es fundamental que los ciudadanos conozcan las acciones a tomar en caso de un temblor. Las autoridades de Protección Civil recomiendan las siguientes medidas:
- Procure mantener la calma y diríjase a las áreas seguras designadas en su entorno.
- Mantenga distancia de ventanas, espejos y otros objetos de vidrio que puedan romperse.
- Evite acercarse a mobiliario pesado como estanterías, vitrinas o armarios.
- Aléjese de lámparas y otros elementos colgantes que puedan desprenderse. En exteriores, manténgase alejado de postes, cables, ramas de árboles, balcones o fachadas acristaladas de edificios.
- Sitúese cerca de muros y columnas resistentes.
- Si se encuentra en un edificio y no puede evacuar, busque una zona segura y evite usar las escaleras durante el movimiento, hasta que cese.
- No utilice los ascensores.
- Si hay personal de protección civil presente, siga sus indicaciones.
- Si está en un vehículo, deténgase en un lugar seguro, alejado de postes, cables o puentes.
- En el Metro, mantenga la calma y siga las instrucciones del personal.
Motivos por los cuales no se activa la alerta sísmica:
En ocasiones, a pesar de registrarse varios sismos en el país, la alerta sísmica no se activa en la CDMX debido a magnitudes insuficientes. El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), responsable de su activación, evalúa la distancia y la magnitud del movimiento telúrico antes de emitirla.
Según la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, la alerta solo se emite para sismos de magnitud próxima a 6. En estos casos, se difunde a través de los altavoces ubicados en las alcaldías, y actualmente también mediante alertas en teléfonos celulares.
Asimismo, los microsismos, definidos como movimientos telúricos de magnitud inferior a 4.0, no activan la alerta sísmica. Esto se debe a que la onda sísmica tarda menos de 10 segundos en llegar a la superficie, y la proximidad de los sensores impide una alerta temprana efectiva.

