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El egoísmo de Putin y Zelenski impide una resolución pacífica del conflicto en Ucrania.

IOSEPHUS
5 Lectura mins.

Cerca de cuatro años después del inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, la confrontación persiste con un saldo diario de vidas perdidas. La inflexibilidad de los máximos dirigentes de ambos bandos, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, ha obstaculizado la consecución de un armisticio, a pesar de los esfuerzos diplomáticos por parte de Estados Unidos.

El escritor y fotógrafo Marcelo Fabián Monges, en su reciente obra “La encrucijada de la paz en Ucrania”, la cual constituye su cuarta publicación sobre el conflicto, señala la influencia de los antecedentes personales en el desarrollo de los acontecimientos:

“La historia de Zelenski como hijo único moldea sus determinaciones, y la narrativa mediática se centra en su figura”. Por su parte, Putin “forjó su camino de forma independiente, habiendo sido criado por sus abuelos”.

En una conversación con El Heraldo de México, Monges reveló que la ausencia prolongada del padre del mandatario ucraniano, debido a compromisos laborales en Mongolia, ha llevado a que este último “identifique a la patria con su madre, y la cesión de incluso un 20% del territorio ucraniano equivaldría a un daño irreparable para ella”.

El autor también subraya en su libro la presión ejercida sobre Zelenski por parte de los círculos nacionalistas, tanto dentro como fuera de las Fuerzas Armadas ucranianas:

“Instan a Zelenski a no negociar ni ceder terreno”. Por esta razón, afirma que las conversaciones no avanzan hacia una resolución pacífica, a pesar de que, según declaraciones de Donald Trump, se registran aproximadamente siete mil fallecimientos semanales.

Durante el diálogo, enfatizó que “Putin, habiendo sido huérfano y criado por sus abuelos en condiciones de precariedad, donde la pobreza y la presencia de alimañas eran habituales, aprendió a defenderse en un entorno hostil”.

Explicó que el líder ruso llegó a obtener el rango de “cinturón negro en judo y operaba como una figura de autoridad local, exigiendo pagos a quienes transitaban por su zona. A esto se suma su formación en la KGB, un programa diseñado para anular la empatía en los individuos”.

“Es un individuo que ha ordenado el asesinato de sus adversarios. Desde el inicio de la intervención, se estima que entre 20 y 30 opositores a la guerra han sido eliminados. El caso de Navalni es particularmente grave”, detalló.

Asimismo, advirtió que “la noción de que Putin no recurriría a un arma nuclear contra Ucrania denota una visión distorsionada de la realidad y una comprensión errónea de su carácter, al igual que una interpretación equivocada de Vladímir por parte de Zelenski”.

“No se debe obviar que se está tratando con un líder que ostenta la potestad sobre seis mil armas nucleares y está dispuesto a emplearlas”.

Monges reflexiona sobre los esfuerzos de los aliados de Ucrania, es decir, la OTAN, por debilitar el régimen de Putin mediante sanciones, pero señala la ineficacia de estas medidas.

El autor del libro sugiere que “es posible que Putin tenga un conocimiento superficial de Zelenski, pero este último parece desconocer verdaderamente quién es Putin. No obstante, es evidente que Putin subestimó a Zelenski”.

Esto se debe a que, al principio del conflicto, el cálculo de Putin contemplaba una duración de una o dos semanas para la invasión, asumiendo la huida de Zelenski. “En otras palabras, Putin consideró a Zelenski como un ‘actor menor'”.

Además, consideró que el objetivo actual de Zelenski “es la derrota de Putin, no la consecución de la paz, lo cual es comprensible dada la destrucción de más de mil escuelas, mil hospitales, la pérdida de vidas infantiles, el sufrimiento de su pueblo y la devastación de ciudades enteras”.

La cuestión fundamental, según Monges, es que la guerra en Ucrania representa un riesgo considerable de escalada nuclear. En otras palabras:

“Podría desencadenar un conflicto atómico entre la OTAN y Rusia. El problema radica en la presencia de dirigentes obtuso que no perciben esta amenaza o se niegan a reconocerla”, concluyó.

 

MAAZ

 

OdL

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