Los pequeños pueden manifestar talentos notables, presentando actitudes que difieren de lo habitual para su edad. Por ejemplo, algunos disfrutan de largas sesiones de lectura, mientras que otros hacen preguntas inusuales.
A menudo, estas particularidades se pasan por alto, pero estas indicaciones sutiles pueden revelar mucho más de lo aparente. Es posible que tu hijo posea habilidades excepcionales.
Todavía existe un amplio debate sobre la definición de ser un niño prodigio. Algunos lo vinculan directamente con un alto coeficiente de inteligencia, mientras que otros prefieren el término de altas capacidades intelectuales (ACI), un concepto más abarcador que trasciende las métricas numéricas.
Estas son las conductas que sugieren que tu hijo es un niño brillante
Aunque pueda parecer peculiar, hay niños que voluntariamente consultan el diccionario, al igual que otros prefieren los cómics o los videojuegos.
Según la psicología, esta actitud es frecuente en infantes con un alto potencial intelectual. Su motivación no radica en la imposición o en la vanidad, sino en una profunda avidez por el lenguaje. Desean comprender las palabras con precisión, utilizarlas de forma correcta y, fundamentalmente, enriquecer su capacidad de expresión.
La lectura se erige como una vía para satisfacer esta sed de conocimiento. Investigaciones de la Universidad de Cambridge respaldan la idea de que los niños que se sumergen en la lectura por placer desde temprana edad desarrollan una memoria más sólida, una mayor capacidad de planificación y un pensamiento más ordenado.
