El conocimiento ancestral del Lejano Oriente ofrece una perspectiva única para comprender las características humanas. A través de 12 figuras animales que componen su zodiaco, se exploran las facetas del carácter, las inclinaciones y la esencia de las personas. A continuación, emprenderemos un viaje fascinante para desvelar las dualidades inherentes a cada uno:
Animales asociados con la agudeza mental, la lealtad y la determinación
Rata: Individuos dotados de perspicacia, ingenio y una notable capacidad de adaptación. Quienes nacieron bajo este emblema animal destacan por su habilidad para resolver desafíos y por poseer dotes de liderazgo. No obstante, su afán de progreso puede rozar la exageración y, en ocasiones, su franqueza resulta carente de delicadeza.
Buey: Este símbolo zodiacal representa a seres fiables, laboriosos, devotos y de una tenacidad inquebrantable. Su lado menos favorable se manifiesta en una tendencia a la rigidez y al terco apego a sus ideas, lo que complica la posibilidad de alterar su punto de vista.

Tigre: Poseen una naturaleza apasionada, un carisma cautivador y una capacidad para inspirar. Su presencia emana una fuerza magnética. Sin embargo, los pertenecientes a esta constelación a veces actúan de forma impulsiva y encuentran dificultad para dominar su temperamento en momentos de presión.
Gallo: Se caracterizan por su valentía, su rectitud y su dedicación al trabajo. Exhiben una determinación firme y son adeptos a asumir responsabilidades. Su punto débil es una crítica excesiva y un afán de perfección que les impide desconectar y disfrutar de la vida.
Perro: Individuos que irradian devoción, cordialidad y un fuerte instinto protector. Su aspecto menos ventajoso es una inclinación a la preocupación constante, lo que puede mermar significativamente su serenidad.
Animales que encarnan el encanto, la serenidad y la vitalidad
Conejo: Seres de naturaleza afable, tierna, diplomática y fervientes defensores de la tranquilidad. El precio a pagar es una cierta indecisión y una marcada aversión a cualquier tipo de conflicto.
Dragón: Exhiben un carisma desbordante, una energía vibrante y una vitalidad contagiosa. Su presencia se siente con fuerza. Su principal escollo es una tendencia a la dominancia y a la arrogancia, lo que puede repercutir negativamente en sus relaciones.

Caballo: Símbolo de carisma, optimismo, seducción y espíritu aventurero. Suelen ser el centro de atención. Por otro lado, pueden manifestar impaciencia y una dispersión en sus metas, lo que dificulta la consecución de objetivos a largo plazo.
Cabra: Encarnan la amabilidad, la empatía y la creatividad. Poseen una sensibilidad acentuada y una disposición pacífica. Su fragilidad reside en su vacilación y en una tendencia a la preocupación excesiva, minando su autoconfianza.
Cerdo: Representan la generosidad, la comprensión y la sociabilidad. Poseen un corazón cálido y son expertos en cultivar amistades. Su riesgo es caer en la complacencia y la negligencia en la gestión de sus finanzas, lo que podría acarrear dificultades económicas.
Signos regidos por la discreción, la percepción y la astucia
Serpiente: Nos referimos a individuos de gran sagacidad, intuición y refinamiento. Prefieren operar con sigilo. Sin embargo, también pueden ser muy reservados y albergar resentimientos, lo que complica el establecimiento de vínculos profundos.

Mono: Son ingeniosos, divertidos y originales. Poseen una mente ágil y una notable destreza para idear soluciones. Por otro lado, son conocidos por sus picardías; pueden llegar a ser extremadamente manipuladores.

