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Creación colectiva y sororidad: La lucha contra el cáncer de mama a través del arte.

IOSEPHUS
5 Lectura mins.

En conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama cada 19 de octubre, se destaca cómo la empatía, la creatividad y el arte ofrecen vías de sanación profundas, complementando los avances médicos. En México, iniciativas como ARTEria y Una pincelada por la vida, lideradas por mujeres comprometidas, emplean la pintura, la fotografía y la creación de comunidad como instrumentos de apoyo y fortalecimiento.

Estos proyectos señalan que la expresión artística, más allá de su valor estético, funciona como un bálsamo emocional y una fuente de optimismo, honrando la experiencia de quienes atraviesan esta enfermedad.

ARTEria, concebido por la periodista y empresaria Sara Cuéllar, es una iniciativa cultural que dirige la sensibilidad artística hacia causas sociales. Su más reciente edición, en alianza con la Fundación CIMA (enfocada en la lucha contra el cáncer de mama), presenta una exposición donde los fondos recaudados se destinan por completo a la prevención y el tratamiento de la enfermedad. La exposición estará abierta al público en Flow Condesa Studio del 17 al 30 de octubre, con acceso gratuito.

Cuéllar explica en una entrevista que el nombre se inspira en las arterias, que nutren de vida al corazón, de manera similar a como el arte infunde vitalidad, genera emoción y conecta personas.

ARTEria reúne a artistas que donan sus creaciones originales, cuyas ventas benefician directamente a fundaciones asociadas. En esta ocasión, participan Gilda Garza, Verónica Vicario y Carolina Pavía, cuyas obras exploran temas de esperanza, belleza y empoderamiento femenino.

Se menciona que cada artista exhibe ocho piezas únicas en pintura, técnica mixta y escultura, las cuales ofrecen una perspectiva personal sobre la fortaleza y la feminidad.

Gilda Garza comenta sobre su implicación que esta trasciende lo puramente artístico: “Pintar me permite canalizar el dolor hacia la luz. En esta muestra, las figuras que pinto simbolizan a mujeres que han superado el sufrimiento y lo han transformado en fortaleza”.

En Guadalajara, desde 2015, Pina Acosta promueve Una pincelada por la vida, un proyecto que surge de su vivencia personal con el cáncer de mama. A través del arte corporal (body painting), mujeres que han superado la enfermedad o están en tratamiento se convierten en lienzos vivos, intervenidos por artistas y capturados con dignidad y respeto por fotógrafos voluntarios.

Acosta relata que durante estos eventos, el dolor se desvanece, las quejas cesan, y el arte parece operar una transformación en las participantes.

En cada edición, celebrada en el Museo Cabañas, participan más de cien mujeres que, por un día, dejan de ser pacientes para encarnar modelos, musas y manifestaciones artísticas vivientes.

El proyecto también se difunde mediante exposiciones fotográficas itinerantes que circulan por hospitales y espacios públicos de la región, con el fin de concientizar sobre el cáncer de mama y promover la detección temprana. Adicionalmente, el proyecto ofrece asistencia emocional, pelucas, prótesis y otros apoyos sin costo a lo largo del año.

Pina Acosta afirma que todos los involucrados, desde las pacientes hasta quienes colaboran en maquillaje, peinado, body painting y fotografía, obtienen beneficios significativos. Ella, junto a un equipo multidisciplinario, incluyendo hombres, crea un entorno donde el arte no solo embellece, sino que también brinda apoyo, une y produce cambios.

Finaliza expresando:

“Cualquier iniciativa que respalde una causa nos recuerda que, incluso en momentos difíciles, existe espacio para la belleza, la conexión humana y la esperanza. Porque a veces, una obra de arte representa mucho más; es una afirmación de vida”.

 

DETALLES CLAVE

  • Los ingresos generados por la exposición ARTEria se destinan íntegramente a la Fundación CIMA.
  • Más de cien mujeres han participado en Una pincelada por la vida.
  • El proyecto de Guadalajara, Jalisco, ha tenido nueve ediciones.
  • Pina Acosta gestiona el proyecto de forma independiente, cubriendo necesidades como pelucas, alimentos, gorros, cubrebocas y prótesis mediante donaciones.

 

MAAZ

 

OdL

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