La autoridad monetaria de México, a través de su Junta de Gobierno, optó por una reducción de 25 puntos base en su tipo de interés de referencia, situándolo en 7.25 por ciento, con una mayoría de cuatro votos a favor y uno en contra.
Jonathan Heath Constable, uno de los subgobernadores, manifestó su desacuerdo con la medida, proponiendo mantener la tasa interbancaria a un día en el 7.50 por ciento, tal como se había hecho en las tres reuniones previas. Su justificación radicó en que la persistencia de la inflación en el sector servicios y la tendencia alcista de los bienes avalan una interrupción en la secuencia de recortes.
Además, la Junta revisó al alza sus estimaciones de inflación general y subyacente para el corto plazo. La previsión de inflación general para el cuarto trimestre del año actual se ajustó a la baja, pasando de 3.6 a 3.5 por ciento; para el primer trimestre de 2026, de 3.4 a 3.5 por ciento; y para el segundo trimestre del próximo año, de 3.1 a 3.2 por ciento.
En cuanto a la inflación subyacente, las proyecciones son: 4.1 por ciento para octubre-diciembre de este año (antes 4.0); 3.8 por ciento para enero-marzo de 2026 (antes 3.6); y 3.3 por ciento para abril-junio del próximo año (antes 3.2).
Un detalle relevante del comunicado oficial fue la matizada perspectiva del Banco de México respecto a futuras decisiones sobre política monetaria, señalando que:
“Mirando hacia adelante, la Junta de Gobierno evaluará la posibilidad de reducir la tasa de referencia”, a diferencia de su postura anterior, que indicaba: “Mirando hacia adelante, la Junta de Gobierno evaluará recortes adicionales a la tasa de referencia”.
Pamela Díaz Loubet, economista principal de BNP Paribas para México, interpretó este sutil cambio en la guía prospectiva como una señal de que los recortes continuarán con una menor certeza.
“La importancia de este comunicado reside precisamente en este ajuste a la guía prospectiva, ya que introduce un grado mayor de prudencia en la comunicación del Banco de México mediante esta breve modificación”, explicó a El Heraldo de México.
Sin embargo, se anticipa que en la reunión del 18 de diciembre se materializará otro recorte de 25 puntos base, concluyendo el año con una tasa del 7.00 por ciento, y que los ajustes se reanudarán después del primer trimestre de 2026.
La experta añadió que con esta modificación, la tasa de interés real se sitúa en un nivel neutral en lugar de restrictivo, lo cual concuerda con el cambio en la comunicación del Banxico, que introduce cierta cautela al anticipar los próximos recortes.
Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex Grupo Financiero, consideró que la reducción fue justificada, al igual que las anteriores, basándose en la expectativa de una mayor holgura económica, es decir, una desaceleración en la actividad productiva.
Mencionó que, a pesar de que la inflación subyacente anual se ubicó en 4.28 por ciento en septiembre, superando el rango de variabilidad del Banxico durante cinco meses consecutivos, la contracción del PIB en el tercer trimestre y el reciente ajuste de la Reserva Federal (Fed) brindaron a Banxico la flexibilidad necesaria para prolongar el ciclo de reducciones.

