La remolacha es un vegetal sumamente adaptable, perfecto para la preparación de preparaciones culinarias tanto dulces como saladas. Cada vez más adeptos exploran formas innovadoras de incorporarla a sus comidas. Un ejemplo fascinante es el atole de remolacha con vainilla, una bebida que no solo ofrece confort durante las épocas de bajas temperaturas, sino que también aporta valiosos beneficios para la salud, gracias a su contenido de vitaminas que impulsan la vitalidad.
Su aplicación más común es en forma de jugo, y se ha demostrado que contribuye a la disminución de la tensión sanguínea en cuestión de horas. Asimismo, proporciona un impulso de energía a quienes participan en actividades físicas, elevando el desempeño de un individuo en un 16%, según información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Tradicionalmente, la remolacha se emplea también para favorecer la eliminación de toxinas y la purificación del torrente sanguíneo y del hígado.
La remolacha contiene nitratos, que al ser procesados por el organismo facilitan una mayor dilatación de los vasos sanguíneos, lo que se traduce en un mejor aporte de nutrientes y oxígeno a los músculos. Adicionalmente, posee betalaínas que ayudan a mitigar la sensación de cansancio muscular, potenciar la fuerza y reducir la respuesta inflamatoria de los tejidos musculares. La Sader destaca que también aporta riboflavina (vitamina B2) y niacina (vitamina B3), ambos compuestos esenciales para la generación de energía.
Receta del atole de remolacha con vainilla
Ingredientes:
- 1 remolacha mediana cocida
- 2 tazas de leche
- 2 cucharadas de maicena
- 2 cucharadas de piloncillo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Para iniciar, se tritura la remolacha junto con una taza de leche. Simultáneamente, se disuelve la maicena en el resto de la leche. Posteriormente, ambas mezclas se calientan a fuego moderado, añadiendo piloncillo al gusto hasta alcanzar una consistencia espesa. Finalmente, se incorpora la vainilla y se sirve al gusto.
