La participación de la tenista mexicana Ana Sofía Sánchez en el WTA 125 de Querétaro concluyó tras ser superada contundentemente por la italiana Martina Colmegna, quien se impuso con un marcador de 6-0 y 6-0 en un encuentro desfavorable para la deportista nacional.
El duelo, celebrado en la pista principal del Club Campestre Queretano, se caracterizó por el dominio absoluto de la jugadora europea. Desde los primeros puntos, Colmegna estableció un ritmo incesante que Sánchez no pudo contrarrestar. Con un servicio preciso y una defensa sólida desde el fondo de la cancha, la italiana demostró una eficacia demoledora.
A pesar de los intentos de Ana Sofía por mantenerse en el partido, buscando variar sus golpes, subir a la red y alterar la dinámica del juego, sus esfuerzos resultaron infructuosos. La mexicana solo logró ganar el 38 % de los puntos con su primer saque y no pudo capitalizar ninguna de las cinco oportunidades de quiebre que tuvo a su favor.
Colmegna demostró superioridad y control en el encuentro
El ambiente en el Club Campestre Queretano evolucionó a medida que avanzaba el partido. El público, inicialmente lleno de entusiasmo y expectativas, terminó reconociendo el esfuerzo de Sánchez con aplausos de pie, a pesar del abultado resultado. La grada reflejaba respeto y aprecio por la tenista mexicana, quien continuó luchando hasta el final.
Ana Sofía afrontaba este importante compromiso con gran ilusión, tras una preparación exhaustiva y con el objetivo de sacar provecho de jugar en casa. Sin embargo, la experiencia y la fortaleza mental de Colmegna resultaron determinantes. La italiana no solo exhibió un control absoluto durante los intercambios, sino también una perspicacia táctica que neutralizó cada intento de reacción de la mexicana.
A pesar de la adversidad, el público no dejó de animarla. Gritos de apoyo como “¡Vamos, Ana!” resonaron repetidamente desde las gradas, en un esfuerzo por motivarla a encontrar un resquicio en el marcador y verla remontar.
Ana Sofía Sánchez se despidió con dignidad
Al finalizar el partido, la tenista nacional saludó a su oponente con espíritu deportivo, levantó la mirada y expresó su agradecimiento por el respaldo recibido. Su semblante reflejaba el agotamiento y la decepción de una derrota dolorosa, pero también la entereza de quien enfrenta las adversidades con fortaleza.
Aunque perder de esta manera, en su país y ante su público, resulta difícil, Ana Sofía Sánchez concluyó su participación con la frente en alto, manteniendo su orgullo intacto y recibiendo el aplauso sincero de Querétaro y de una nación entera, que la acompañó hasta abandonar la cancha de arcilla.
