Una mujer ha sido sentenciada a medio siglo de cárcel tras ser hallada culpable de la muerte deliberada de su compañero sentimental, a quien administró veneno mediante gotas oftálmicas. Según los detalles policiales, la acusada introdujo sustancias nocivas en los alimentos y bebidas de la víctima, empleando un método prolongado y sádico para acabar con su vida.
Lo que hace este caso particularmente sorprendente es que la pareja de la victimaria, identificada como Marcy L. Oglesby, era un anterior alto oficial de policía, Richard “Rick” Young. La víctima, al parecer, jamás sospechó de las intenciones mortales de su pareja.
Las autoridades informaron que el cuerpo sin vida del hombre fue descubierto el 7 de octubre de 2022 en un almacén ubicado en la localidad de Maquon, en Illinois. Tras el hallazgo, los agentes iniciaron un interrogatorio a Marcy L. Oglesby, y los investigadores notaron inconsistencias en sus declaraciones.
Inicialmente, Marcy fue imputada por encubrimiento de un deceso, pero tras las investigaciones, los cargos se incrementaron a homicidio y agresión grave en 2023. Si bien estos cargos fueron temporalmente retirados, finalmente se reestablecieron en noviembre de 2023.
Durante el proceso judicial, la defensa de Marcy alegó fallas en el procedimiento, como incumplimiento de plazos legales y vulneración del derecho a un juicio expedito. Inesperadamente, una mujer llamada Karen Doubet se vio involucrada en el caso; residía con la pareja y, en un principio, su testimonio fue evasivo respecto al hallazgo del cuerpo.
De acuerdo con la fiscalía, Karen Doubet declaró que Marcy L. Oglesby mezclaba gotas para los ojos y comprimidos triturados en el café y otros alimentos de Young durante aproximadamente un año. Un análisis toxicológico corroboró las afirmaciones de Doubet al detectar tetrahidrozolina en el organismo de la víctima.
Con las pruebas contundentes, Marcy admitió su culpabilidad y optó por un juicio sin jurado. El juez la declaró culpable y, a petición de la fiscalía, se le impuso una pena de 50 años de prisión por homicidio y agresión grave, reconociendo los 326 días que pasó bajo custodia preventiva.
La representación fiscal declaró: “Acabó con la vida de un hombre que la amaba y la protegía desde hace casi tres décadas, pero no solo lo eliminó mediante el envenenamiento, sino que también presenció su sufrimiento”.
