Durante el proceso judicial relacionado con un violento homicidio ocurrido el viernes 7 de noviembre, un hombre confesó haber mantenido una relación inapropiada con su madrastra desde que cumplió 19 años. Este hecho ha causado gran sorpresa en el ámbito de Nevada, una vez que se hizo público.
El joven, identificado como Deviere Willette, quien actualmente tiene 29 años, declaró en el estrado que inició una relación sentimental con Devyn Michaels, de 47 años, hace una década, mientras ella aún estaba casada con su padre, Jonathan Willette. De acuerdo con reportes de la prensa local, los fiscales argumentan que Michaels provocó la decapitación de Jonathan en su domicilio en Henderson, Nevada, con la intención de poder vivir libremente con su hijastro y los hijos que tenían en común.
Es relevante mencionar que Willette y Michaels se casaron en 2021. Sin embargo, el joven afirmó en el tribunal que ahora lamenta esa decisión. A pesar de que Willette no enfrenta acusaciones por el fallecimiento de su padre, la defensa de Michaels, liderada por el abogado Robert Draskovich, intentó presentar una versión alternativa de los hechos.
“El matrimonio entre ambos carecía de intimidad sexual, por lo que Willette habría falseado su paradero el día previo al incidente”, afirmó el representante legal de Devyn Michaels.
¿De qué se le acusa a Devyn Michaels tras el homicidio de su expareja?
El abogado defensor añadió que Devyn Michaels planeaba solicitar el divorcio y, pocos días antes del crimen, había calificado a Willette de “mentiroso” y “engañoso”. También enfatizó que el joven, quien se desempeñaba como técnico en sistemas de seguridad, tenía acceso a herramientas eléctricas, incluyendo sierras.
No obstante, las investigaciones preliminares desestimaron su implicación. Ni los registros de llamadas telefónicas ni las grabaciones de cámaras de seguridad lo situaron en el lugar de los hechos. Hasta la fecha, ni la cabeza de Jonathan ni el instrumento utilizado en el asesinato han sido recuperados; las autoridades sospechan que podrían haber sido desechados junto con la basura.
Devyn Michaels, quien también ha usado los nombres artísticos Nikki Fairchild y Tracee Tavarez, está imputada por la decapitación de Jonathan el 7 de agosto de 2023, tras haberlo agredido con un objeto contundente y aplicado sustancias químicas sobre su cuerpo. Inicialmente, la acusada aceptó un acuerdo de culpabilidad que le permitiría optar por la libertad condicional tras 15 años de reclusión, pero posteriormente revocó su declaración, lo que condujo el caso a juicio.
El juez le advirtió entonces que se enfrentaba ahora a la posibilidad de una condena por homicidio en primer grado. Durante la apertura del proceso, el fiscal asistente del condado de Clark, John Giordani, exhibió al jurado imágenes perturbadoras del crimen y declaró que Michaels asesinó a Jonathan porque “deseaba un futuro sin él”.

