Organismos de salud en Estados Unidos han emitido una advertencia crítica sobre un producto lácteo infantil ampliamente conocido. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) informó que, tras una evaluación de rutina, se identificó que la fórmula en cuestión presenta contaminación bacteriana, lo que ha resultado en la hospitalización de 15 niños a causa de afecciones graves.
Según la agencia reguladora, el retiro del mercado inició en agosto de 2025 y, hasta el 7 de noviembre, se contabilizan 83 infantes enfermos y 15 hospitalizaciones. La FDA enfatizó que, si bien no hay una confirmación definitiva de que una marca específica sea la fuente del brote, las investigaciones continúan sobre lotes de ByHeart Whole Nutrition, dado que varios de los lactantes afectados consumieron productos de esta marca.
Los informes oficiales indican que quince bebés requirieron hospitalización, presuntamente tras la ingesta de la fórmula producida por ByHeart. Estos casos se distribuyen en doce estados: Arizona, California, Illinois, Minnesota, Nueva Jersey, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Kentucky, Carolina del Norte, Texas y Washington. Hasta la fecha, no se han reportado decesos vinculados a esta situación.
Como parte del proceso de investigación, el Departamento de Salud Pública de California examinó un envase de polvo nutricional que fue administrado a un infante diagnosticado con botulismo infantil. Los análisis iniciales apuntaron a la presencia de microbios capaces de generar la toxina botulínica.
¿Qué fórmula está siendo retirada del mercado?

A raíz de estos hallazgos y la creciente cifra de afectados, la compañía decidió ampliar el alcance del retiro, que inicialmente abarcaba dos lotes, para incluir todos los productos, presentaciones y códigos de lote de su línea de nutrición infantil. ByHeart declaró que esta acción se implementó como medida de precaución y reiteró que no se ha constatado contaminación en ninguna de las unidades retiradas. La empresa también ofreció la sustitución gratuita de los envases afectados.
Las autoridades sanitarias han emitido directrices para padres y tutores que hayan adquirido productos de los lotes objeto de retiro. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconsejaron mantener temporalmente la fórmula restante, en caso de que aún quede producto para la alimentación de un lactante, en lugar de desecharla inmediatamente. Esta recomendación se basa en la necesidad de contar con muestras si un menor manifestara síntomas característicos del botulismo infantil. Si transcurrido un mes no se observan signos de enfermedad, el producto no utilizado debería ser descartado.
¿Qué es el botulismo infantil?

Los CDC también sugirieron la limpieza y desinfección de contenedores, superficies o utensilios que hayan estado en contacto con la fórmula, utilizando agua caliente jabonosa o un lavavajillas. Estas pautas forman parte del protocolo establecido mientras prosigue la investigación federal para determinar el origen del brote.
El botulismo infantil es una afección poco común en Estados Unidos, con una incidencia anual de entre 200 y 300 casos, predominantemente en niños menores de un año. Se desarrolla cuando esporas de Clostridium botulinum ingresan al sistema digestivo del bebé, donde pueden proliferar y generar la toxina botulínica. Los síntomas pueden manifestarse como estreñimiento, problemas para alimentarse, un llanto tenue, disminución del tono muscular y, en casos severos, dificultades respiratorias.
El tratamiento incluye la administración de una antitoxina por vía intravenosa denominada BIG-IV, además de cuidados de soporte en el ámbito hospitalario. Si bien la tasa de mortalidad es baja, el proceso de recuperación puede extenderse.

