La cresta de una notable crecida del río Pánuco, descrita como una de las más significativas en setenta años, ha transitado por el municipio veracruzano de Pánuco y se encamina ahora hacia la aglomeración urbana de Tampico, Ciudad Madero y Altamira. Esta información fue proporcionada por Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos en Tamaulipas.
En el curso de una sesión extraordinaria del Consejo Estatal y Municipal de Protección Civil, que contó con la presencia de los líderes locales Mónica Villarreal Anaya, Erasmo González Robledo y Armando Martínez Manríquez, el representante del gobierno estatal resaltó la importancia histórica de este evento fluvial debido a su considerable volumen, situándose como la tercera mayor inundación registrada en la demarcación.
“Disponemos del tiempo necesario para salvaguardar vidas, que es la máxima prioridad. Las acciones ya ejecutadas por los mandatarios municipales y sus equipos de Protección Civil infunden confianza para afrontar esta coyuntura con organización y cooperación”, afirmó Quiroga.
El caudal del río se mantiene sin fluctuaciones
El máximo responsable de Recursos Hidráulicos detalló que la altura del agua ha permanecido constante durante las últimas siete horas, lo que sugiere que la mayor masa de líquido ya está en movimiento hacia Tamaulipas. Se anticipa que el punto álgido de la crecida se experimentará en la jornada del sábado 19 de octubre, si bien el funcionario admitió la ausencia de datos históricos recientes que permitan una predicción precisa de la evolución del flujo del río.
“Nos enfrentamos a un evento sin precedentes recientes. Estimamos que el agua requerirá aproximadamente 80 horas para cubrir la distancia de 82 kilómetros que separa Pánuco de esta área metropolitana”, comunicó.
Adicionalmente, el secretario subrayó la colaboración establecida con la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano, quienes ya están preparados para asistir a la población si surgiera la necesidad. No obstante, aclaró que no se prevén consecuencias de gran envergadura ni desplazamientos masivos de personas, dado que los niveles actuales no suponen una amenaza inminente para los asentamientos cercanos a la ribera.
“Mantenemos una perspectiva optimista, ya que, a diferencia de lo sucedido en el norte de Veracruz y el este de San Luis Potosí, en esta zona se han implementado medidas preventivas de manera diligente. Nuestros concejales están liderando el esfuerzo, supervisando la situación y tomando determinaciones basadas en información técnica y actualizada”, enfatizó.
Por último, Quiroga Álvarez anunció que se mantendrá una comunicación continua con las autoridades de Veracruz, con el fin de intensificar las precauciones y ofrecer un apoyo mancomunado en las regiones más susceptibles al paso de la corriente.
