Un agente de la ley en Carolina del Norte, Estados Unidos, terminó con la vida de un menor de 13 años. Este joven era buscado por las autoridades locales, quienes lo señalaban como el principal implicado en el deceso de su abuela.
La situación se desencadenó cuando la Oficina del Sheriff del Condado de Hoke atendió una llamada solicitando una verificación de bienestar en una propiedad ubicada en Pearce Place, en Raeford, Carolina del Norte. A su llegada, los agentes confirmaron que una mujer se encontraba sin vida dentro de la vivienda.
Los equipos de emergencia y rescate confirmaron el fallecimiento de la víctima, identificada como Connie Linen, de 68 años. Inmediatamente, investigadores iniciaron las diligencias, incluyendo la recopilación de testimonios y evidencia, según informaron las autoridades a través de un comunicado.

El joven enfrentaba cargos por homicidio grave
Durante el curso de las investigaciones, las fuerzas policiales identificaron a “JA”, el nieto de 13 años de la Sra. Linen, como el sospechoso principal. Se procedió a formalizar los trámites para presentar cargos de asesinato en primer grado y asegurar su detención. Los investigadores lo localizaron en el condado de Lee.
Roderick Virgil, el sheriff del condado, describió el suceso como una experiencia desgarradora y emotiva para todos los involucrados, expresando su apoyo a los familiares de la víctima y del menor. “Instamos a nuestra comunidad a actuar con empatía y comprensión mientras procesamos colectivamente este lamentable evento”, agregó.
Por su parte, la Oficina del Sheriff del Condado de Lee confirmó haber sido notificada del crimen el jueves 30 de octubre. El adolescente fue posteriormente hallado en las cercanías de una casa rodante abandonada en el área de Cameron, condado de Lee, oculto en un automóvil que había sido sustraído, propiedad de su abuela.

Falleció tras ser impactado por disparos policiales
Al percatarse de la presencia de los agentes, el joven de 13 años emprendió la huida a pie, cruzó la vía pública y se internó en una zona boscosa. Durante la persecución, el menor tomó un objeto de madera del exterior de una residencia cercana y se abalanzó contra un oficial. A cercana distancia, el agente utilizó su arma, resultando en la lesión del sospechoso.
A pesar de recibir asistencia médica inmediata, el niño fue declarado sin vida en el lugar del incidente.
“La Agencia de Investigación Estatal de Carolina del Norte (SBI) ha sido informada y llevará a cabo una revisión exhaustiva de los hechos, conforme al procedimiento habitual en casos de uso de fuerza letal por parte de efectivos policiales”, comunicaron las autoridades.

