Durante décadas, la emblemática Nivea en su lata azul ha sido un pilar del cuidado cutáneo básico. Su formulación densa, con gran poder de hidratación y un aroma inconfundible, la convirtió en un elemento esencial en los tocadores de Europa y América Latina.
No obstante, en tiempos recientes, las nuevas generaciones la están redescubriendo. Esto se debe a la influencia de videos virales en TikTok, publicaciones en Instagram y las recomendaciones de influencers de belleza globales. Por lo tanto, más allá de ser un simple “remedio de abuela”, esta crema está experimentando un renacimiento y se ha transformado en la base de diversas técnicas de belleza caseras.
Entre estas tendencias, destaca una combinación que promete una piel tonificada, radiante y con apariencia fresca. En las redes sociales se le conoce como “el alternativa natural y económica al bótox“: la unión de Nivea, aceite de ricino y vitamina E. Se aplica mediante un masaje facial para nutrir e hidratar las pieles más maduras.
¿Cómo crear la mascarilla de Nivea y aceite de ricino para pieles maduras?
Introducida al mercado en 1911, la crema Nivea se consolidó como uno de los productos de cuidado personal más exitosos del mundo. Según el portal estadounidense Healthline, su éxito se atribuye a su notable efecto hidratante, posible gracias a componentes como la glicerina, la lanolina y el pantenol, que han variado en sus formulaciones a lo largo del tiempo.

La American Academy of Dermatology (AAD) subraya que los productos con alto poder emoliente, similares a cremas densas de carácter oclusivo, son eficaces para preservar la humedad en la piel. Son especialmente beneficiosos en ambientes secos o para pieles propensas a la deshidratación. Este tipo de fundamentación científica justifica su reaparición en listados de recomendaciones, particularmente entre quienes buscan rutinas de cuidado sencillas y asequibles.
En plataformas como YouTube, creadores de contenido de diversas nacionalidades han difundido una fórmula para elaborar una mascarilla casera que ha ganado popularidad por su gran capacidad de hidratación. Es ideal para pieles que con la edad pierden suavidad, flexibilidad y brillo. La efectividad de esta mezcla radica en la combinación de ingredientes como la clásica Nivea de lata azul, aceite de ricino y vitamina E. Si bien no reemplaza tratamientos profesionales, puede ser una alternativa casera para mejorar la sensación de hidratación y confort.
Componentes para la mascarilla de Nivea, aceite de ricino y vitamina E
- 1 cucharadita de Nivea en lata azul
- Media cucharadita de aceite de ricino (preferiblemente frío y de primera presión)
- 2 a 5 cápsulas de vitamina E (solo el líquido interior, sin la cubierta)
- Un pequeño envase limpio
- Una espátula o cucharita para mezclar
- Opcional: una gua sha, un rodillo facial o una cuchara fría para el masaje
Elaboración detallada de la mascarilla de Nivea, aceite de ricino y vitamina E
- Vierte la crema Nivea en el recipiente, utilizando una cucharada grande como base para la mascarilla.
- Agrega media cucharadita de aceite de ricino. Es importante no excederse para evitar una textura demasiado grasosa.
- Añade la vitamina E: perfora suavemente las cápsulas y exprime su contenido. Puedes usar 2 cápsulas para una consistencia más ligera o hasta 5 para una fórmula más enriquecedora.
- Mezcla hasta lograr una crema homogénea: la textura debe ser suave y brillante, similar a una crema nutritiva de noche.

¿Cómo aplicar la mascarilla de Nivea, aceite de ricino y vitamina E?
- Prepara tu piel limpiando el rostro para eliminar cualquier rastro de maquillaje o productos anteriores.
- Aplica la mascarilla en porciones pequeñas: distribúyela en mejillas, frente, barbilla y cuello. Las pieles maduras a menudo se benefician de más producto en áreas secas como los pómulos y la línea de la mandíbula.
- Realiza un masaje con movimientos ascendentes. Este paso es fundamental para una mejor distribución de la mezcla, estimular la circulación y liberar la tensión facial.
- Puedes emplear: tus propios dedos, una gua sha, un rodillo de jade, o una cuchara fría. Es crucial mantener siempre movimientos suaves y dirigidos hacia arriba: desde la mandíbula hacia las sienes; de las mejillas hacia las sienes; del cuello hacia la mandíbula; y del entrecejo hacia la frente.
- Deja actuar la mascarilla durante 20 a 30 minutos y retira el excedente con un pañuelo o toalla limpia. No es necesario enjuagar con agua.
- Una opción es aplicarla antes de dormir y dejarla actuar toda la noche, lavando el rostro por la mañana con tu limpiador habitual.
- Se recomienda su uso 1 o 2 veces por semana, lo cual es suficiente para las pieles maduras que buscan una hidratación profunda.

